sábado, 30 de agosto de 2008

Finalmente, conoci Hong Kong! Final.



La verdad es que estar en el hotel me recargo las pilas lo suficiente como para decidirme a caminar por varios kilometros. El bano, la vista al mar, usar internet como Dios manda, el sol que entraba por la ventana, las proximas tres horas solo para mi en un pais completamente nuevo, en fin, como no sentirme animado?

Inmediatamente despues de subir las fotos y escribir el mensaje anterior, me di un buen bano, me puse la bata, me dispuse a disfrutar de las frutas y el te cortesia de la casa, mientras admiraba el panorama desde lo alto. Se que el tiempo que tenia no era mucho, pero no estaba a punto de estresarme y estaba decidido a disfrutar el poco tiempo que tenia para visitar Hong Kong. Sabia que en una hora y media podria recorrer varias cuadras a la redonda y si me cansaba, siempre podia tomar un taxi, ya que tenia la direccion del hotel bien anotada y portaba un celular que me habian facilitado en las oficinas en caso de que me perdiera.

El hotel Newton Place, esta ubicado en plena zona textil, que si bien ya es un negocio en disminucion, aun se puede oler en el aire el rastro de la tintura utilizada para dar color a la tela. Hace 15 anos atras, esta zona lucia por completo como podran ver en algunas fotos, pero las empresas de desarrollo urbano fueron adquiriendo estos terrenos por lotes y recien empezaron a desarrollarlos no hace mucho tiempo. En una isla donde la tierra es un activo muy preciado, se puede notar el rastro de lo que era Hong Kong en los anos 30 y justo al lado una torre increible.

La zona, a pesar de ser una zona industrial, no podia estar mas limpia, incluso los talleres de reparaciones parecian salas de cirugia, listos para iniciar una operacion a corazon abierto.



Dado que este sector se presta para uno de los negocios mas lucrativos, no habia escazes de vehiculos de lujo, tales como Mercedes Benz, Porsche, Audi, Bentley, Aston Martin y todos los demas sospechosos habituales. Incluso uno de los Smart Cars al que le pude tomar un foto.



Tratando de seguir la ruta que me habia sugerido Ale, empece por ir a la calle que queda justo detras del hotel, donde asi como hay varios talleres, tambien estan las tiendas con las marcas reconocidas mundialmente. Fue un interesante recorrido que me sirvio para ejercitar mis musculos, aun atrofiados por el jet lag. Luego de caminar unas tres cuadras, hice un giro a la derecha para llegar al mismo sitio que habia visitado en la manana, el puerto. Esta vez, en vez de pararme ahi, decidi caminar por todo el borde de la bahia hasta llegar al final o hasta donde me lo permitiera el tiempo. Cruce por varios almacenes y "freight forwarders" que obviamente es un negocio muy rentable, dado que Hong Kong es uno de los lugares del mundo que mas carga recibe. Aqui me fue muy comun ver a todos los hombres sin camisas y con algun tipo de cargador para cajas en sus manos. Este es el verdadero Hong Kong. Un callejon lleno de camiones, hombres cargando y descargando camiones, acondicionadores de aire en todas las ventanas goteando hacia el pavimento.

Segui caminando tal como lo hacia mi padre, solo por el placer de hacerlo y me dio gusto pensar en que el justamente hizo esto mismo en alguno de sus tantos viajes. Esto puso cierto resorte en mi andar y a pesar de que llevaba ya varios kilometros recorridos, no sentia el cansancio en lo absoluto. Fue asi como llegue a un parque publico, al que entre sin pensarlo dos veces, dado lo limpio y agradable que lucia. Tenia gran variedad de plantas y arboles, asi como un gazebo con mesas de tennis de mesa hechas en cemento y con la malla hecha de metal. Tambien unos caminos con rompesoles para los que preferian la sombra. Alguien deberia hacerles llegar estas fotos a la Pollona, a Juancito Sport y a Roberto Salcedo.








Luego de salir del parque, despues de haber disfrutado un poco de su sombra, camine una cuadra mas adelante para darme cuenta de que ya habia llegado al final del muelle, por lo que decidi hacer un giro a la derecha y esta vez tomar la calle que da con el hotel, ya que el tiempo se volvia escaso. Inmediatamente hice el giro a la derecha, vi un edificio que parecia estar abandonado, pero resulta que era un complejo de oficinas y habitaciones para la factoria que se econtraba justo al lado del muelle, La Kowloon Bay Factory, que al parecer habia heredado esta reliquia de edificio, que no ha conocido una remodelacion desde su fundacion.



De aqui no quedaba mas que dirigirme a las cercanias del hotel para visitar aquel restaurante del que Ale tanto me habia hablado. Quedaba justo detras del hotel y ya lo habiamos visto en nuestro viaje anterior. Este se caracterizaba por cocinar Ganso en caja china. Se imaginan? Bueno, pues era lo unico que tenia en mente desde salir de Dhaka y no estaba a punto de dejar pasar semejante oportunidad. De repente me sentia como Anthony Bourdain.

Inmediatamente llegue al restaurante, note que no tenian menues en ingles y que las camareras tampoco lo hablaban, pero poco importaba, porque solo basto con senalar lo que colgaba encima de la estufa y de inmediato sabia lo que debia traerme. Para acompanar tan suculento plato, pedi un servicio de "flied lice", segun repitio mi orden la camarera.





Hacer de este viaje una experiencia culinaria fue la mejor decision, porque la verdad es que quede sumamente satisfecho con esta maravilla. Lamentablemente, me habia excedido con el tiempo y ya tenia 10 minutos de retraso para llegar a la oficina a buscar mi pasaporte con la visa de trabajo ya establecida. Asi que regrese a mi habitacion a recoger mis pertenencias y a tomar unas ultimas fotos del atardecer en Hong Kong.

Desde mi habitacion pedi un taxi que llego al cabo de 5 minutos y procedi a dirigirme al lobby a hacer el check out. En cuestion de minutos ya me encontraba de regreso en las oficinas corporativas, donde me entregaron mi pasaporte, asi como una maleta que debia traer de regreso a Dhaka.

Al momento de entrar al taxi, estaba tan exhausto, que quede dormido al poco rato de abordarlo y solo abri los ojos cuando llegamos a la terminal.

El viaje de regreso fue mas de lo mismo, incomodo, largo y encima muy alborotado, dado que habia una tormenta electrica, pero al cabo de 5 horas llegue a mi destino a las 2:00 de la manana locales, despues de casi 48 horas despierto. Pero si me preguntan, lo haria todo de nuevo solo con tal de visitiar la tierra de mi abuelo Manolo.

jueves, 28 de agosto de 2008

Finalmente, conoci Hong Kong!



A penas una semana despues del accidente aereo de Madrid, en el cual habia estado hace unos meses, tuve noticia de que tendria que viajar de nuevo a Hong Kong para poner al dia mis papeles. Casualmente una semana despues de haber terminado el segundo capitulo de mi episodio en Hong Kong hace casi dos meses.

Aunque me senti aliviado de que mi viaje seria programado en dias de semana y no en un Viernes, que es mi unico dia libre, como se tenia programado originalmente, de nuevo la agenda lucia muy apretada.

Salia de la fabrica a eso de las 8:30 de la noche para llegar a la casa a cenar a eso de las 9:30 p.m., darme un bano, preparar mi mochila y dirigirme al aeropuerto a eso de las 11:30 p.m. para tomar el vuelo que salia a la 1:25 de la manana, llegando a Hong Kong a las 7:30 a.m locales, depues de 4 horas de vuelo y dos horas de diferencia debido a los husos horarios. De ahi debia dirigirme a las oficinas para empezar el proceso de visado tipo E, que es el de "Employment".

Sucede que para variar, el vuelo KA111 de Dragonair salio retrasado unos 25 minutos. De igual forma no importaba, ya que las oficinas coorporativas abren a las 9:00 a.m., asi que trate como en viajes anteriores de dormir en el avion, algo que aun me resulta dificultoso, pero no pude lograrlo, ya que las azafatas pasaban muy cerca de mi brazo constantemente, ya que me toco en la fila de asientos del medio, justamente en el pasillo.

Menos mal que despues de media hora de vuelo el frenetico paso que llevaba la tripulacion fue disminuyendo, pero se reavivo de nuevo luego de pasada una hora, ya que empezarian a servir la cena. Realmente no puedo decir que era un plato suculento, ya que es casi lo mismo que Amir nos cocina uno que otro dia, pero igual deje mi plato limpio.

Despues de comer, trate de ver que tenian disponible en el monitor (al menos esta, a diferencia de Thai Airways, tenia uno en cada asiento), pero solo estaba "What Happens in Vegas..." y no estaba de animos para ella, asi que de nuevo conecte mi iPod y trate de conciliar al menos dos horas mas de sueno. Lo logre de manera intermitente, ya que las azafatas estaban empenadas en no permitirmelo.

En fin, viajar de esta manera ya se esta haciendo una costumbre, asi que mejor no empenarme en mortificarme.

El vuelo llego sin mayores contratiempos a las 7:34 de la manana y de inmediato me dirigí al Salon de Fumadores para quitarme la modorra. Despues fui a migracion, donde de nuevo sali tan rapido como llegue, a pesar de ser de los ultimos. De ahi fui a buscar el equipaje que me habian encargado traer, lleno de muestras y otros articulos debidamente enumerados en un "packing list" que tenia dentro de mi mochila.

Una vez procurado el equipaje, procedi a encontrarme con el chofer que de seguro habia de estar esperandome en la salida. De nuevo la misma impresion que me lleve hace casi dos meses atras con la seccion de "Nada que declarar", donde los guardias al lado de las maquinas de rayos x ni me miraron y asi sali del aeropuerto.

Mi chofer no aparecia por ningun lado y decidi llegar hasta el otro extremo del aeropuerto a ver si por casualidad andaba por ahi cerca y en efecto, ahi nos encontramos.

Inmediatamente salimos del aeropuerto vi a dos muchachas bien jovenes fumando y le pregunte si eso estaba permitido, pues inmediatamente al lado de ellas se encontraba el tan familiar circulo rojo con una raya diagonal por el centro y un cigarrillo en medio de todo y el me respondio que no, con una gran carcajada. Y bueno, los hay en todos lados, no?

Cuando llegamos a la primera interseccion camino al parqueo, note algo que me dijo de inmediato que Michael y yo, ese era el nombre del chofer, hariamos buena compania, al menos hasta llegar a las oficinas coorporativas. Este lado del mudno tiene semaforos no solo para los vehiculos, sino tambien para los peatones y este miro para ambos lados cuando noto que estaba en rojo, y cruzo la calle a toda velocidad! Algo que todavia me causa gracia, porque eso no suele verse de este lado del mundo. Pero que podia esperar? Michael andaba en tennis, pantalones cortos y varias cadenas en el cuello. Si no es por sus ojos y su acento, hubiera jurado que era un dominicano ilegal. Cuando llegamos al vehiculo, le pregunto bromeando si en su vehiculo se podia fumar, a pesar de que alcance a ver la gran "calcomania" pegada en la guantera de que la multa eran HK$5,000.00, que esta al 7 por un dolar. El me dijo que no, pero que lo hiciera y de nuevo su sonrisa. Que personaje.

Yo encendi mi cigarrillo y empezamos el camino hasta las oficinas. Cuando ya estaba a punto de terminar, le pregunte si podia apagarlo en su cenicero, el titubeo, miro por el retrovisor y me dijo: "Tiralo por la venta ahora! Nadie nos esta mirando!" Jajajajajaja, la verdad es que este solo es asiatico de nacimiento, pero viola todos los preceptos que tengo de mis ancestros.

En fin, cuando llegue a las oficinas a eso de las 9:30 a.m., pregunte por mi contacto y me respondieron que este llegaria un poco tarde, a eso de las 10:30 de la manana a lo que yo entonces respondi diciendo que iba a salir del edificio para caminar un poco y deshacerme del jet lag, pero lo que realmente queria era aprovechar la hora que tenia para conocer un poco de Hong Kong.



Guiado por las instrucciones de Ale, que habia estado aqui hace un mes, logre llegar hasta el puerto mas cercano, donde tome unas cuantas fotos de la hermosa bahia, repleta de rascacielos. No me habia percatado de lo importante que es para nosotros los caribenos el mar, hasta que cuando me acerque al extremo del muelle, senti el olor a agua salada y casi se me salen las lagrimas (no se rian, que es en serio). Despues de tres meses en Dhaka, empiezo a extranas las cosas mas cotidianas de mi pais.

Finalmente me dieron las 10:15 y procedi a las oficinas, llegando justo a tiempo y de inmediato empezando un ciclo bien corto de reuniones, que dieron por resultado dos nuevos proyectos a mi ya abultada agenda.

Nuestro CFO fue tan amable de invitarme a comer y me llevo a un mall bien llamativo y con una diversidad de comida increible. Me decidi por la comida koreana y fue una muy buena eleccion. Una especie de tallarines con vegetales y carne de res, tal como la que me comia en Japon.

Despues de ahi nos dirigimos de nuevo a las oficinas a procurar mi mochila, para dar un paso al hotel a darme un bano, ya que hasta las 6:30 p.m. no tenia mas nada que hacer. Como ya me sabia el camino al hotel por mi visita anterior, de nuevo preferi irme caminando para aprovechar el sol, ya que raras veces lo he visto a estas horas de la tarde. La transpiracion era bienvenida, asi como el calor de la costa.

Cuando llegue al Front Desk, al darle mi nombre a la joven que me recibio, me pidio el pasaporte, que fallo, ya que lo habia dejado en manos de las personas que me hacian las diligencias de la visa, pero menos mal que estaba archivado en la base de datos del hotel, de nuevo, la eficiencia asiatica. La joven se porto muy amable conmigo y me ofrecio servicio de internet y vista al Hong Kong Harbour desde el piso 22. Que mas podia pedir?

El ascensor que me llevo al piso numero 22 es tan rapido, que cuando ibamos por el piso 16, senti que se me taparon los oidos y tuve que tragar seco para destaparlos.

Inmediatamente llegue a la habitacion procedi a subir las fotos a Picasa y a escribir estas breves lineas, ya que antes de las 6:30 p.m., que es la hora que me dijeron que debia estar de regreso en la oficina a recoger mi pasaporte para de ahi salir al aeropuerto., quiero dar una vuelta por los alrededores a ver que mas encuentro de interes (de seguro todo!)

Nos vemos en un rato...

miércoles, 20 de agosto de 2008

Rumbo a Hong Kong. Episodio "Board Room"



Después de haber recibido ese invaluable masaje, las interminables horas en terminales y el cansancio de las dos semanas previas a nuestro viaje, conciliar algo de sueño no era una tarea difícil. Aunque eran pasadas las dos de la mañana, sabia que las pocas horas de sueno disponibles serian muy provechosas y así lo fueron. Cerré los ojos y los abrí en cuestión de segundos cuando sonó el teléfono. Pensé que a Daniel se le había olvidado decirme algo que no podía esperar al otro día, y pensé en el porque Ale solo tenia que alzar un poco la voz y es como si hubiera estado justo a mi lado, pero resulta que esa llamada telefónica no era otra cosa que mi "wake up call" programada por mi a las 5:30 a.m., ya que debamos estar a las 6:00 a.m. en la terminal para abordar nuestro vuelo con destino al cada vez mas lejano Hong Kong.

Después de habernos bañado y cambiado, recogimos nuestras maletas y nos dirigimos al snack bar del hotel, donde no encontramos aquella gran variedad, pero si el universal "Corn Flakes". Hicimos nuestro check out, procuramos nuestros pasaportes en el front desk y nos dirigimos a la terminal E para abordar nuestro vuelo.

Al momento de llegar al counter de Thai Airways, nos estaban esperando tres cartas a nuestros nombres junto a nuestros tickets de embarque. Eran cartas dirigidas a nuestros empleadores explicando las razones por las cuales nos fue imposible llegar a tiempo para la reunión. Figúrense ustedes esto en Dominicana de Aviación, donde los retrasos eran cosa de todos los días... No se lo pueden imaginar, verdad que no? No solo somos puntos cardinales opuestos, sino que también nuestras culturas lo son.

Nuestro vuelo con destino a Hong Kong salia a las 8:00 a.m. locales y llegaba a su destino a las 12:00 meridiano, dos horas de vuelo y una hora de diferencia. Una vez mas no dejaba de asombrarme la eficiencia asiática, ya que el avión salio con 5 minutos de adelanto. Quisiera relatarles el buen trato de la tripulación, la programación de la televisión, la música de las emisoras y todos esos miscelaneos, pero la realidad es que cai en sueno profundo mientras el avión taxeaba hacia el "runway". Como siempre, los tres compartíamos el mismo reloj biológico y solo nos despertábamos cuando las azafatas cruzaban con el carrito de comida.

Sigo manteniendo mi posición de que el que no ha viajado en una linea aérea de oriente medio o de oriente, no sabe lo que es el valor agregado. Las porciones de comida asi como el menu, son buenas bajo cualquier estándar. Acto seguido comimos, volvimos a dormir los 50 minutos restantes de vuelo. No tenia mucho sentido preocuparse por la reunión que ya había empezado hace una hora y el "bambu" que de seguro nos esperaba, asi que mejor aprovechábamos el tiempo contando ovejas.

El vuelo no solo salio 5 minutos antes, sino que también aterrizo 5 minutos antes de la hora prevista. Inmediatamente llegamos a nuestra terminal, debíamos apresurarnos para salir a encontrarnos con el chofer que nos llevaría directo y en vivo a las oficinas de nuestra empresa, lo cual era una verdadera lastima, porque este aeropuerto es una maravilla moderna. Poco antes de salir para Bangladesh desde RD, recuerdo haber visto un documental en Discovery Channel sobre este moderno aeropuerto.

El aeropuerto fue inaugurado en el ano 1998 a un costo de US$20 billones de dolares, utilizando dos islas como punto de partida, llevando ambas a nivel del mar y utilizando el material resultante como material de relleno entre una y otra. Estas dos islas componen el 25% de la superficie total del aeropuerto y le agregaron un 1% a la superficie total de Hong Kong. Fue votado como uno de los 10 logros mas notorios del siglo 20 en términos de construcción, ha ganado el premio internacional de mejor aeropuerto en los anos 2001-2005 y 2007-2008, quedando segundo en 2006. El ano pasado recibió a 48 millones de pasajeros y 3.75 millones de toneladas de carga.

Lo único que pude ver fue la sala de fumadores y les aseguro que si no me dicen donde estaba, aseguraría que se trataba del salón de embajadores. Tan diferente al del Zia International Airport en Dhaka, que no era mas que un cuarto oscuro con dos extractores de los que comúnmente vemos en las cocinas caseras.

En fin, el ambiente en todo el aeropuerto era festivo, ya que dentro de solo un mes serian celebradas las Olimpiadas en Beijing. Por doquier había carteles y vallas anunciando el histórico evento. Después de distraernos un poco viendo uno a uno todos ellos, seguimos nuestro rumbo hacia migración, donde primero debíamos tomar un tren interno que según leía un gran letrero llegaba cada dos minutos.

Esperamos el tiempo necesario y tan puntual como un reloj suizo ahi estaba nuestro tren. Este nos dejo en uno de los subniveles y otra cosa que llamo mucho nuestra atención fue que de las dos escaleras automáticas disponibles, todos los occidentales tomamos la misma y los orientales la otra. La del lado de los occidentales podía distinguirse en la distancia y no precisamente por los rasgos físicos, sino por el caos coordinado que suele caracterizarnos. Teníamos personas a ambos lados de las escaleras, cada quien ocupando un escalón y era como si entre todos hubiéramos acordado colocarnos de manera alternada uno a la izquierda y en el otro escalón otro a la derecha. Los orientales se aglomeraron todos al lado izquierdo de la suya y dejaron el lado derecho despejado para todo aquel que tuviera prisa y deseara subir las escaleras caminando. Ya quisiera imaginarme este retrato en una de las escaleras de Plaza Central, cuando a pesar de que en estas escaleras no están regalando nada al llegar al tope, al primer asomo de alguien tratando de subir escalones al margen de los que están allí presentes, no dudo que empezaría el concierto de epítetos para el osado o que lo tachen de indecente en el mejor de los casos. Otra de las tantas curiosidades de estas culturas milenarias y su contraste con la nuestra.

Para solo mencionarles otras mas, no tuvimos que ir muy lejos. Al llegar a las estaciones de migración, al parecer se habían conjugado un par de vuelos al mismo tiempo y la cantidad de personas que esperaban por ser atendidas era increíble. Acto seguido, vimos a un señor tomar su radio sin muchos ademanes, prácticamente sin inmutarse y sin precipitarse, dando la orden de que habilitaran otra sección. De inmediato, tomaron el grupo mas grande en el que nos encontrábamos mis amigos y yo y nos mostraron el camino hacia estas recién habilitadas estaciones. No solo este señor se encargo de cortar por la mitad el tiempo de espera, sino que también "balanceo la linea" por decirlo en el argot de mis colegas. Este señor se encargaba de monitorear el tiempo promedio de espera de cada cabina y el determinaba en el acto cuantas personas debían estar en ella, en vez de que nos fueran llamando de uno en uno. En otras palabras, hizo "teoría de cola" en su cabeza sin utilizar una "HP" y sin chivos. Donde estaba este tipo cuando tuve que dar Investigación de Operaciones II? Creo que no pasaron mas de 10 minutos desde que llegamos hasta que fuimos atendidos los 3 y recuerden que eramos de los últimos, de dos grupos de casi 400 personas.

Una vez fuera de ahí, vimos de inmediato el letrero que nos indicaba la salida hacia Hong Kong y nos dirigimos a el, para luego ver dos secciones separadas, una para los pasajeros que debían declarar lo que fuera que llevaran en sus maletas y la otra para los que no. Ambas filas estaban igualmente distribuidas, pero el asombro nuestro llego cuando vimos que la de no declaraciones no era mas que una puerta de salida hacia el mismo Hong Kong! La buena fe de estas personas no tiene comparación. Es tanta su educación, que no tienen necesidad de tener correas con rayos X o personal de aduanas revisando las maletas, pues la conciencia de cada quien determina que fila deben tomar. Si hubiera sabido esto antes hubiera hecho una parada en el Duty Free y me cargaba de Heinnekens.

La verdad es que aun sin haber salido del aeropuerto, me llegaron los recuerdos de los años que pase en Japon y de lo mucho que me impactaba el valor que los Japoneses le dan al orden.

Inmediatamente cruzamos la puerta, nos econtramos con nuestro chofer y este nos dirigió hacia nuestro vehículo. Hubiera preferido que hubiéramos tenido que encontrarlo a el después de varios minutos y de unas cuantas caminatas, porque era la primera vez que me encontraba fuera de un aeropuerto después de casi 24 horas. El sol estaba radiante y la temperatura no pudo haber estado mejor. Después de haber pasado un mes completo en Dhaka en plena temporada monzonica, los rayos de sol eran una bendición.

El trayecto desde el aeropuerto hasta las oficinas corporativas nos dieron una muy buena idea de todo lo que tiene para ofrecer esta pequeña isla. Viajamos a través de las autopistas y puentes que formaron parte del "Airport Core Programme", donde todo el transito de la ciudad fue rediseñado y modernizado para hacer la travesía desde el aeropuerto a la ciudad mucho mas eficiente, así como también varias vías de desahogo para el transito existente,con un moderno sistema de túneles y puentes. Poco a poco nos fuimos adentrando al centro de la ciudad y empezamos a ver mas y mas edificaciones, pasando de inmensos almacenes a torres bien altas para inquilinos y por ultimo las torres comerciales. Por mas que quisimos, no pudimos encontrar tan siquiera una servilleta tirada en el suelo.

Al cabo de unos minutos, o al menos así lo sentimos, llegamos a las oficinas corporativas. Eran aproximadamente la 1:30 p.m. y la reunión estaba ya bien entrada en materia, por lo que nos pidieron que esperáramos en una de las oficinas contiguas al salón de conferencias. Aquí nos deshicimos de nuestros equipajes y sacamos nuestras laptops para seguir con los ya acostumbrados "toques finales" que a estas alturas ya tenían mas similitud con la ultima cena que le conceden a los condenados a muerte en su ultimo día. Nuestro director general salio a recibirnos y a pedirnos que nos fuéramos al hotel a dejar nuestros bultos y a que nos acomodáramos, ya que nuestra reunión no seria hasta dentro de 3 horas mas, ya que el esquema se había cambiado dada nuestra ausencia, pero amablemente declinamos, ya que si nos íbamos al hotel había pocas probabilidades de que nos volvieran a ver, así que decidimos permanecer dentro del recinto. Fue así entonces que decidieron todos tomarse un descanso para comer y compartir con nosotros unos pocos instantes antes de culminar la primera tanda de reuniones para darle paso a la nuestra.

La comida fue bien occidental, pizza, KFC, sandwiches, etc., etc. Pero preferí la pasta, ya que hacia un mes que no comía algo parecido. No fue uno de esos almuerzos largos que vemos en las películas cuando se junta toda la plana mayor, fue un "Power Lunch" en todo el sentido de la palabra. Solo nos tomamos unos 20 minutos y el primer grupo ya estaba de vuelta en su salón de conferencias.

Nosotros, de vuelta en nuestra oficina temporal, solo podíamos contar los minutos mientras pasábamos por las 7 etapas de la pena: Negación (esto no me puede estar pasando a mi!), Ira (por que me esta pasando esto a mi?), Negociación (prometo que seré una mejor persona si salgo vivo de esta...), Depresión (que me importa a mi!), Aceptación (estoy preparado para lo que venga ya), Shock (................) y Culpabilidad (debí haberme preparado mejor). Una vez hecha esta catarsis, fuimos cayendo los 3 poco a poco en un profundo sueno, hasta que los ronquidos de uno de nosotros o el de los tres combinados fueron demasiado para los que se encontraban en el salón contiguo y fuimos despertados "tiernamente" e invitados a pasar a eso de las 5:00 p.m.

La reunión paso bastante rápido para ser sincero, porque cuando vi el reloj por primera vez ya eran las 10:00 p.m. Fue intensa por decir lo menos, lo que hizo que el tiempo pasara bastante rápido, o a lo mejor eran nuestras vidas pasándonos por los ojos, total, ya en el punto que nos encontrábamos el tiempo paso a ser algo relativo y irrelevante. Es la sensación de querer causar una buena impresión ante personas sumamente conocedoras del negocio y preparadas por demás lo que hace que uno se intimide hasta ese punto. Nuestro director general es una de las personas mas preparadas que he conocido en este negocio, todos los datos los saca de su cabeza como si hubiera hecho una búsqueda en Google y todo esto sin tener lápiz y papel a mano. Poco antes de que nuestra reunión culminara a eso de las 12:30 a.m., hizo una recopilación de las ultimas 7 horas de la reunión, recitando de memoria todos los datos que le proveímos desde nuestras notas, corrigiéndonos a veces incluso cuando por error repetíamos algún dato y no coincidía con los que había archivado en su memoria.

Cuando ya recogíamos el equivalente a 5 resmas de papel que habíamos llevado para la reunión, que al final solo sirvieron para equilibrar una mesa coja que tenemos en el apartamento, la asistente de nuestro director nos informo que a las 5:30 a.m. nos pasaría a recoger un taxi para llevarnos al aeropuerto. Genial!, pensé dentro de mi, solo 3 horas de sueno de nuevo...

El hotel que nos albergo esta vez era uno muy distante a los cubículos en los que fuimos alojados en el aeropuerto de Bangkok. Todos estábamos en habitaciones mas allá del 25avo piso y con vista al maravilloso Skyline de Hong Kong. El hotel tenia por nombre el Newton y se encontraba en una zona bastante industrial, pero comercial a la vez. Lastima que ya no teníamos tiempo de conocer esta ciudad, dado que eran la 1:30 de la mañana.





La noche era muy corta y me fui a la cama de inmediato. A las 5:00 a.m. de nuevo desperté para alistarme y cuando llegue al lobby a eso de las 5:25 a.m., ya nuestro taxista nos esperaba. No pasaron muchos minutos cuando mis otros dos compañeros llegaron para hacer su respectivo check out.

Camino al aeropuerto vimos el amanecer de Hong Kong y muchas de las cosas que pasamos por alto el dia anterior. Es increible la cantidad de carga que se maneja en esta pequena isla. Recuerdo haber comentando con Ale que de las gruas que se encuentran en los muelles, de las cuales recuerdo haber contado 3 en el puerto de Puerto Plata y 6 en el de Caucedo, aqui facilmente pasaban del centenar en cada uno de las decenas de puertos que cubrian la costa. Simplemente impresionante. Tambien pudimos ver la torre de control del aeropuerto en la distancia, la mas moderna del mundo, que habiamos obviado el dia anterior. En fin, no fue una visita turistica, pero si nos sirvio para aprender un poco mas de este lado del mundo.

Al llegar al aeropuerto, lo primero que vimos a la entrada, fue una representacion en miniatura y casi caricaturesca de lo que serian las Olimpiadas, que servian de juego para los ninos. De inmediato hicimos el check in para poder ir a desayunar algo tipico de aqui, unos dumplings que estaban en mi mente desde que no pude quitarles el papel a los que habian servido de comida el dia anterior. Fue un desayuno sumamente diferente. Sopa de vegetales, dumplings de cerdo y una Coca Cola.











De ahi nos dirigimos de inmediato a la terminal, ya que queriamos ser los primeros en el avion para poder dormir unos minutos extra. Asi lo hicimos y de nuevo se repetia la rutina, durmiendo antes del despegue y levantandonos para comer y en este caso tomarnos unas cuantas Heinnekens, y de nuevo a dormir. Creo que este vuelo fue super corto, ya que no teniamos la presion de nuestra reunion en la mente y los nervios ya se habian disipado. Sin embargo, el cansancio aun estaba presente y lo primero que vi cuando abri los ojos fue una azafata tirando de mi camisa para poder despertame a mi y a mis amigos, pues ya eramos los ultimos en el avion y solo quedaba el personal de limpieza. Suerte que nuestro vuelo de coneccion con Dhaka se habia retrasado una hora.

Yo aproveche el tiempo extra para hacer unas pocas compras en el Duty Free y conectarme al internet via WiFi para revisar el correo personal y abrir el MSN. Aqui me tome todo mi tiempo y solo fui a la terminal cuando ya solo quedaban 10 minutos para que se cerrara el gate. La verdad es que no tenia prisa por regresar a Dhaka, pero era una realidad ineludible. Nuestro vuelo que salia de Bangkok a las 12:00 meridiano, llegaba a Dhaka a las 3:00 p.m. locales y de ahi debiamos pasar por la fabrica a poner dos o tres cosas en orden (sin comentarios)...

De regreso en Bangladesh, no tuvimos mayores contratiempos en migracion y nuestros equipajes aparecieron de inmediato. Asi que tal como estuvo planeado, nuestro chofer nos esperaba para llevarnos a la casa para darnos un baño y de ahi llevarnos a la fabrica.

Fueron unos 3 dias interminables que me trajeron muchos recuerdos de mis años en Japon, revalidaron mi admiracion por la cultura asiatica y reforzaron mi opinion de que solo cuando se viaja por placer somos capaces de admirar la belleza que nos rodea.

Si me preguntan si fui a Hong Kong dire que si porque asi decia un letrero cuando me desmonte del avion: "Welcome to Hong Kong", pero bien pudo haber sido en un edificio a 50 metros de mi oficina, porque la verdad es que fue como haber estado metido en una pecera. Pero la experiencia nos queda y me siento agradecido por ello.

viernes, 8 de agosto de 2008

Tributo a la Ineficiencia


Si aun pensaban que la unica muestra de infeiciencia era construir utilizando ladrillos en vez de blocks, hoy les traigo otra prueba de que aqui las cosas se hacen de una manera muy diferente a la nuestra.

La foto que pueden apreciar mas arriba es nada mas y nada menos que una parte del proceso de hacer "Talvia", o asfalto como es normalmente conocido.

Lo que tomamos por producto primario para la construccion de carreteras de asfaLTO, es obviamente un proceso elaborado, solo que no lo conocemos. Hoy tuve la oportunidad de ver como se hace justo en la forma en que seguro se hacia a principios del siglo pasado.

No quiero decir con esto que este mal que se haga de esta forma, despues de todo, en este pais donde las personas son pagadas menos de US$1.00 al dia, se pueden dar el lujo de utilizar toda la mano de obra necesaria para hacer el mismo proceso que haria una maquina costosa, por la cual habria que pagar depreciacion.

En fin, esto llamo mi atencion y quise compartirlo.

Podran ver como primero, calientan el alquitran en tanques de 55 galones, para luego enviarlo a una pileta donde ya se han mezclado arena y gravilla con un fuego ardiente debajo. El calor en esta zona era insoportable, ya que el fuego es uno de los principales ingredientes para que la amalgama de arena, grava y alquitran puedan homogenizarse.

A continuacion las fotos.