domingo, 22 de noviembre de 2009

Una dosis de Realidad, mas que de "Reality".


El Viernes pasado me tocaba actualizar mi acostumbrada entrada al blog sobre la "Competencia por la Vida", como le hemos bautizado en la empresa al "Reality" en el cual estoy compitiendo junto a otros compañeros de trabajo. Sin embargo, me temo que esto no sera posible en vista de que me encuentro postrado en la cama con una hernia cervical, o como le llamara el doctor por su nombre medico: "Cervicobraquialgia"

En mi ultima entrada explique como tuve que detener los ejercicios por unos días debido al dolor que me había provocado una torticulis, o al menos lo que creía era algo parecido. El dolor cedio al cabo de unos días gracias a unas "fricciones" que me aplicara mi madre y masajes por las noches, pero aun así, sentía la penita en el área del cuello y la espalda. Por alguna razón, este dolor recrudeció durante el fin de semana pasado y ya para el Lunes se me hacia muy dificultoso mantener una postura recta o mirar hacia los lados sin mover todo el tronco.

En mi caso particular, suelo desestimar estos dolores como pasajeros y tomo cualquier cosa que me provoque alivio temporal y esta vez no fue la excepción. Sin embargo, dormir por las noches era imposible y pase toda la madrugada del Lunes sentado con la cabeza baja en la mesa del comedor, hasta que a eso de las 4:00 am el sueno me venció. El Martes fue aun menos llevadero que el Lunes, pues ya el dolor se había extendido hasta el hombro izquierdo.

Mis compañeros de trabajo me animaron a visitar el dispensario medico que se encuentra en el parque, para que me aplicaran una inyección que había probado ser efectiva con otra de mis compañeras, aquejada por un dolor similar. En vista de que estoy afiliado a Salud Segura, quise primero llamar al dispensario para verificar que con este seria atendido, ya que por este pertenecer al Estado y rumorarse su quiebra, sabia de antemano que tendría dificultades. En efecto, del dispensario me respondieron con la negativa de que no podrían atenderme con dicho seguro.

Ante esta situación, ofrecí pagar la cantidad de dinero que fuera necesaria con tal de que me brindaran los servicios, pero mi sorpresa fue aun mayor cuando me informaron que ni aun pagando podía ser atendido. Obviamente consternado, lleve mi queja a la Gerente de Recursos Humanos para que esta hiciera llamadas por su lado y me diera el veredicto final. Sus esfuerzos dieron resultado, luego de que la empresa que me contrata acordara hacerse cargo de los gastos en los que se incurriesen en mi tratamiento y yo le reembolsaría dicha cantidad a la empresa.

Espere la hora de salida para visitar el dispensario, para así poder marchar a mi casa inmediatamente me fuera administrada la inyección. A eso de las 6:00 pm, era atendido por el personal medico que ahí labora y me fueron administrados en una sola inyección hipodérmica esteroides, analgésicos y complejo B. La presión al momento de la inyección era de 140 sobre 100, pero pasados unos minutos de administrado el coctel ya estaba en su habitual 120 sobre 80. El Doctor atribuyo este repentino subidon de presión, al stress bajo el que se encontraba sometido mi cuerpo a causa del dolor.

No solo la presión retomo su nivel normal, sino que el dolor mismo desaparecía como por arte de magia. Sintiéndome mas que animado por tener de vuelta el movimiento de mi cuello, marche hacia mi hogar con el alivio que siente un prisionero de guerra luego de ser liberado, después de haber sido torturado por periodo prolongado.

Como tenia varios días sin dormir, esa noche procure hacer mi rutina completa cuestión de que estuviera en cama antes de las 10:00 pm. Dicho y hecho, los calmantes estaban surtiendo su efecto y antes de las 10 de la noche me encontraba con Morfeo.

No pudieron haber pasado mas de dos horas cuando desperté bruscamente con un dolor estrepitoso en el brazo izquierdo. El impulso eléctrico que mi cerebro emitió hizo que me levantara de la cama como si hubiera tenido detrás un resorte. Obviamente, lo primero que me vino a la mente fue un posible ataque cardíaco, ya que la presión había estado un tanto alta durante todo el día, pero luego me calme cuando vi que no tosía ni sentía dolores en el pecho.

Desperté a mi madre para que me aplicara compresas calientes y Diclofenac en gel. Por espacio de media hora me contorsione hasta que el dolor fue demasiado para mi y pedí que me llevaran a la clínica. Antes de salir, llame a mi Tio Pito, Cirujano Ortopeda para que estuviera al tanto. Este me respondió que nos encontraría allá.

Al llegar a Emergencias, inmediatamente enseñe la receta medica que me habían prescribido unas horas antes en el dispensario medico. La Doctora de turno me informaba que no podía medicarme mas de lo mismo en tan poco tiempo, puesto que se suponía que estos medicamentos eran altamente efectivos. Esta solo accedió a aplicarme un analgésico intravenoso, hasta que llegara mi Tio. Este no hizo nada por mejorarme y en cambio el dolor escalaba mas y mas.

Al cabo de media hora, mi Tio se presentaba y tras hacerme unas cuantas preguntas, supo lo que me pasaba. Hernia Cervical o cervicobraquialgia como dije anteriormente. Colo sus manos en mi espalda y me pidió que le fuera indicando los puntos de dolor a medida que me auscultaba. Marco dos en la columna en el área lumbar, dos en el omóplato izquierdo y dos en el cuello. En todos y cada uno de ellos procedió a inyectarme anestesia local mientras aseguraba que mientras mas puntos de dolor fueran apareciendo, mas inyecciones vendrían, lo que me puso a pensar por un momento que a lo mejor no era buena idea seguirme quejando. Cada inyección se sentía como si al nervio mismo le hubieran hecho un corto circuito y la explosión quisiera extenderse por todo lo largo de este. Dolía mas mientras entraba el liquido que el pinchazo en si.

Ya eran próximo a las 4:00 am y habían transcurrido 3 horas desde que ingrese a Emergencias y el dolor parecía entumecerse a causa de la anestesia local. El dolor estaba siendo empujado desde mi hombro hasta la mano izquierda y esto era seña de que el nervio se había infiltrado exitosamente. Mi Tio bromeaba conmigo tratando de hacerme sentir mejor, diciéndome que esta era la primera vez que inyectaba a alguien en el área cervical y la razón por la cual había demorado tanto en llegar a la clínica es que se había detenido unos minutos antes de salir a leer un poco acerca de este tipo de hernias.

Mientras el preparaba mi salida, escuche a la doctora de turno decirme que debería ser operado y que era inminente que me hiciera una resonancia magnética para verificar que tan rápido debía hacerlo. Esto fue un bajón de ánimos muy por encima de lo que esperaba. A mis casi 33 años, no estoy tan ansioso de ser intervenido quirurgicamente de una forma tan invasiva.

Luego de procurar todo un botiquín de medicamentos, mi Tio decide que no es necesario que sea internado y en cambio programa una cita con un Neurocirujano amigo de el para el día siguiente. Llegue a mi casa próximo a las 4:30 am y trate de dormirme de inmediato, pues el día había estado cargado de eventos. Por desgracia, el efecto de la anestesia paro luego de dos horas y me encontraba donde mismo habia estado unas seis horas atras.

Llame en todo desesperado a mi Tio, rogándole una operación, pues el dolor no se comparaba con nada que hubiera sentido hasta ese día. El me pidió que me calmara (medico al fin) y me aseguro que una operación en mis condiciones era caso extremo, ya que esto solo se hace para personas en edad avanzada y que para lo que tenia, existía un tratamiento probado. Claro esta que esto no hacia nada por calmar mi dolor y angustia en el preciso momento. Su panacea fue indicarme mucha agua caliente y otra dosis de analgésicos, que si bien no me tocaban hasta dentro de 6 horas mas, harían que mi cuerpo se rindiera y se relajara.

Entre a la ducha y coloque mi hombro justo debajo del torrente de la ducha por espacio de diez minutos y me tome otra dosis de los medicamentos indicados y esto ayudo a que durmiera hasta la una de la tarde. Cuando desperté, las horas de inmovilidad ayudaron a que la anestesia surtiera su efecto y ya el único dolor que sentía era el de los pinchazos hechos en mi espalda y cuello, acompañados de un calambre por todo el brazo, que hacían que este se sintiese como si no fuera mio, sino mas bien como un bulto incomodo. Me vi con la Doctora, la cual me indico una placa y despues de verla, confirmando lo que ya era sabido, me incapacito por 15 dias a la vez que me condenada a un cuello ortopédico y terapia de tracción cervical.

A partir de este día, no es mucho lo que puedo contarles, pues todos transcurrieron como uno solo, ya que siguieron las inyecciones a la espalda y los analgésicos, por lo que pase gran parte de la semana durmiendo. Solo ayer, día en el que mi Tio sugirió detener momentáneamente los medicamentos para verificar el progreso de mi hernia y que estos no estuvieran ocultando un mal mayor, pude pararme de la cama.

Hoy retome el tratamiento, pues el calambre sigue aun con mas fuerza que antes, pero esto según me explicaron, es parte del proceso de mejora. El solo escribir todas estas lineas ha tomado su buen tiempo, ya que la mano izquierda es como si no existiera, pero por lo menos estoy mas lucido que durante toda la semana, lo cual es una gran cosa. El cuello ortopédico ha probado ser la mayor de las incomodidades, el cual solo me quito para hacer la terapia de tracción y el estar postrado en la cama tampoco ayuda mi estado de animo, pero todo con tal de mejorar.

Espero poder ser el mismo de siempre cuanto antes. Gracias a todos los que se han preocupado y se han mantenido al tanto de mi progreso estos últimos días.

Solo como dato al margen, les cuento que me pese en la balanza que tengo en casa, y aunque esta no es la oficial, esta decía 202 libras esta tarde. Asumiendo que coincida con la oficial, ya tenemos 25.5 libras menos que el 6 de Octubre.

Les tendré un update propiamente, en cuanto me reintegre a mis labores.

Saludos!

viernes, 13 de noviembre de 2009

Mi Propio "Reality" - Update 5


Desde hace unos días quería actualizar "Mi Propio Reality", ya que la ultima entrada data de hace dos semanas aproximadamente, pero como no suelo contar el pesaje de los Lunes como una actualización, sino mas bien como un seguimiento y en vista de que enferme ligeramente de la gripe, lo único que quería al llegar a la casa era acostarme para reponer las energías que agotaría el día siguiente.

Espero resumir lo mejor que pueda estas ultimas dos semanas, para que la entrada no se torne larga y monótona, así que aquí vamos. Retomemos la historia donde la dejamos, en Santiago.

Desde que empecé a laborar para mi actual empresa, solo he podido ir a Santiago tres veces. Para los que me conocen, sabrán que esto es un duro revés para mi, pues no hay otro sitio en todo el mundo donde preferiría estar y asumía que una vez estuviera de nuevo en el roce laboral, los fines de semana estarían destinados a mis amigos y familiares, allá en la Ciudad Corazón.

El último fin de semana de Octubre, finalmente tuve la dicha de ir a compartir con mi hermano Jorge Tallaj y su familia y a la vez de cortarme el pelo, ya que la persona que lo ha hecho durante los últimos 12 años se encuentra allá también y caramba, como necesitaba un corte de pelo!

Para mi suerte, Jorge al igual que yo ha tomado la decisión de cambiar su estilo de vida y esta llevando una dieta balanceada, por lo que las comidas no son un problema para mi cuando me traslado hacia allá y en dado caso de que queramos comer fuera, optamos por la siempre saludable opción de Olive's.

Viniendo de haber rebajado solo media libra durante la semana, en gran parte gracias a la semana tan inconsistente que tuve, como explique en la ultima actualización, donde no solo se me averió la Elíptica, sino que también hice numerosos desarreglos, estaba altamente motivado para recuperar el terreno perdido durante el fin de semana. Llegue a Santiago a eso de las 7:00 pm del Sábado y como me esperaba mi peluquera, no tendría tiempo de cenar a mi hora acostumbrada si esperaba salir de ese compromiso primero, por lo que me acerque al tramo de la cafetería de la parada de la Metro, buscando no se que alimento saludable, pero de igual forma tenia que ingerir algo, lo que fuera. Para mi sorpresa, tenían un sandwich de jamón y queso en pan integral, sin aderezos y esta fue mi cena. Lo acompañe con un agua saborizada y de inmediato tome un taxi hasta mi siguiente parada.

Cuando llegue donde Magdalena, mi peluquera, aun quedaban dos personas antes de mi por ser atendidas y no me quedaba de otra que esperar. Por suerte las horas pasaron rápido, gracias a un amigo de Magdalena, con quien sostuve una conversación bastante entretenida de "nuevas oportunidades de negocio" entre las que se encontraban un centro de llamadas erótico y cerrar el mercado cibaeño dejado vacío por Pepelucho, el peruano que llenaba Colinas Mall de productos solo disponibles a través de el.

Cuando finalmente me toco el turno de pelarme, creo que dure mas tiempo siendo recortado que lo que dure en espera. Magdalena casi me da la escoba y me suplico que no durara tanto para volver la próxima vez. Yo entretanto, me sentía bien complacido, pues no tenia dudas de que ya estaba rindiendo frutos mi fin de semana, pues estimaba haber perdido al menos media libra mas solo con esta mejora.

De aquí me dirigí a casa de Jorge y pasamos una velada sumamente agradable, viendo el juego de mis Águilas, hablando de deportes y de nuestros progresos lentos pero seguros en nuestro nuevo reto. Hacia tiempo que no me sentía tan bien y fue el final perfecto para un Sábado en Santiago.

Como suele pasarme cada vez que voy a casa de Jorge, me levanté próximo a las 7:00 am completamente descansado y rejuvenecido. Esto se lo debo no solo a que aquí libero las presiones del día a día, sino que el lugar donde vive Jorge es paradisíaco, sobre todo a esa hora, donde siempre procuro salir a la marquesina a disfrutar de los amaneceres de mi ciudad.

Al cabo de una hora, Jorge y Stefan se me unieron y todos disfrutamos de unas tostadas con queso suizo y jamón de pavo, mientras planificábamos la agenda para el resto de la tarde. El plan estaba hecho y habíamos decidido quedarnos en la casa a ver los partidos de la Liga Primera de Fútbol de España y el juego de los Giants en la NFL. Lo que comeríamos lo deciríamos a su debido tiempo.

Este era el plan perfecto para mi, pues aunque siempre opto por quedarme hasta el último instante posible en Santiago, tomando la Aetra de las 9:00 pm, en esta ocasión había dejado mi vehículo en la Metro y debía procurarlo temprano, así que me iría en el viaje de las 5:30 pm. Mientras menos tuviéramos que salir de la casa mejor, así rendíamos más el tiempo.

Entre partido y partido de Fútbol, se aproxima la hora de comida y Jorge sugiere que pruebe el Bread Bowl Pasta de Domino's y aunque admito que se me entorpeció el habla cuando trate de agradecer su oferta, el balbuceo provocado por la boca hecha agua dio señales de que en realidad me moría por uno. Jorge insistió agregando que la mitad de uno solo tenia 700 calorías y que podíamos compartir uno para los dos, lo que fue razón suficiente como para que accediera. Después de todo, tenia derecho a un "boost" durante el fin de semana.

Aquello fue una explosión de sabores en mi boca y es increíble como el paladar detecta las mas sutiles insinuaciones de ingredientes exóticos luego de privarlo de los sazones cotidianos por un largo periodo. Desde el queso parmesano hasta el perejil picado, distinguí uno a uno los ingredientes de la Salsa Alfredo. Debo hacer hincapié en que no estoy "a dieta", tan solo elegí cambiar la manera en la que me alimentaba y gran parte de ello es controlar las porciones y el consumo calorico, así que no estaba cometiendo pecado alguno, siempre y cuando me mantuviera a raya por el resto del día.

Si bien no estaba lleno del todo, al menos me sentía satisfecho. Fue un tanto dificultoso, después de semejante manjar romper la inercia y empezar a hacer los preparativos para el viaje de regreso. Alterne el resto de la tarde entre el juego de los Giants, uno que otro partido de Fútbol y armar mis motetes. Con dolor de mi alma entre a darme un rápido baño para que luego Jorge me encaminara hasta la parada de Metro.

Llegue a mi casa a eso de las 8:00 pm del Domingo y de inmediato me prepare unas galletas de soda con tuna, queso crema y mostaza y así me preparaba para el pesaje del Lunes. Tenia curiosidad mas que preocupación, pues era la primera vez que en una sola comida ingería tantas calorías.

Esta vez no hicimos ceremonia para el pesaje y como ha sido costumbre las ultimas semanas, hemos ido a pesarnos a diferentes horas del día. Yo no le di mucha larga y pase por donde la fiscalizadora tan pronto me tome mi taza de café. Ya no me preocupa el desempeño de los demás y estoy mas concentrado en la competencia conmigo mismo y el ver alcanzada mi meta. Nuevamente se puso en evidencia que el cuerpo y su metabolismo siguen siendo un misterio, al menos para mi. Logre rebajar 1.8 libras en tan solo tres días y todo esto siendo menos estricto conmigo mismo. Solo el Ex-Atleta y yo rebajamos durante el fin de semana y esto cada vez se pone mas interesante. El Ex-Atleta ha optado por comer las cosas que le gustan, aunque en menos cantidad que en tiempos pasados y yo sigo a fuerza de hojas y fibras. Su metabolismo aventajado es envidiable.

Con estos resultados me mantenía en la delantera por un escaso margen, de 7.16% contra 6.70%, pero lo importante es que aun seguía rebajando. Con estos resultados, solo me preguntaba que pudo haber sido si hubiera mantenido mi régimen. Pero ya eso quedaba atrás y lo único que podía hacer en lo adelante era no desfallecer en el intento.

Inmediatamente llegue a la casa, me puse mi indumentaria para hacer ejercicios al aire libre, pero tristemente empezó a llover mientras me ponía los zapatos deportivos. Esto no me detendría y estaba determinado a hacer ejercicios como fuera. Se me ocurrió que podía buscar videos de ejercicios en Youtube, para así al menos mantener el cuerpo activo y que no se me fuera a acomodar.

Así fue que encontré este video de aerobicos de tan solo diez minutos de duración y de inmediato pensé "de este hago tres sesiones de una!" y es que siendo una sesión de puros saltos, no se me ocurría que algo tan inocuo fuera muy difícil de sobrellevar. Todo empezó de maravilla e iba a la par con la entrenadora hasta llegado los cuatro minutos. Ahí fue cuando ella empezó a dar brinquitos en una pierna y aunque imite todos sus movimientos, por alguna razón mis piernas no tenían el mismo balance que las de ella. Con cada brinco sentía que se me quemaban los pulmones y que el corazón se me saldría por los oídos, sin mencionar que parecía una gallina coja, todo lo contrario a mi entrenadora, quien hacia todo con una coordinación impecable.

Aunque detuve los brinquitos en una pierna, me mantuve trotando en mi lugar y repitiendo los movimientos de los primeros minutos, en lo que recuperaba el aliento y el ritmo cardíaco. Inmediatamente termino el primer nivel de sufrimiento del infierno de Dante, me uní a la siguiente secuencia de brincos, esta vez un poco mas llevaderos, pero manteniendo la misma intensidad y estoy seguro que lo único que me mantenía comprometido con terminar los diez minutos no era fuerza de voluntad, sino mi orgullo herido. Marineros, corrido simulado, pasos de baile de lado a lado siguieron en cadencia. Creo que no hacia nada de esto desde que sali de la primaria!

A duras penas llegue al final del "calentamiento" y caí derrumbado en el piso teniendo que pedir la ayuda de mi hermano Julian para que me levantara. No tenia idea de que tan baja estaba mi Stamina hasta que esta mujer maravilla me diera las buenas nuevas.

Al siguiente día mas de lo mismo. Lluvia justo en el momento en que me disponía a salir a caminar. Lo pensé por espacio de 30 minutos y finalmente decidí que le demostraría a esta dominatrix convertida en entrenadora de aerobicos que mi fuerza de voluntad era inquebrantable. Para mi satisfacción, no solo hice los diez minutos completos (obviamente sin los brinquitos indeseables en una pierna), sino que repetí la dosis y sume 4 minutos mas del inicio, termine la calistenia e hice unas cuantas pechadas y luego abdominales. Insisto, el cuerpo es increíble.

Al tercer día, terminaba con facilidad los diez minutos, alcance a hacer ocho mas en la segunda vuelta y aunque no hacia los brinquitos en una pierna en su totalidad, si podía aguantar unos escasos minutos de ellos. Sintiéndome todo un Iron Man, voy por mas pechadas y abdominales que nunca. Termine mi set de pechadas y voy directo a los abdominales. No me conforme con un set, sino que hice tres. Esto tiene buena pinta!

Para no aburrir con los detalles, al cuarto día ya quería ponerme una capa, jejejeje. Julian, quien siempre se ha caracterizado por ser atento y solidario, me acompañaba durante mis ejercicios para no tener que recogerme del piso si me llegaba a desmayar y al finalizar la tanda, era quien me hacia el "spot" al momento de los abdominales. Este día el estaba fuera de la casa y me vi en la obligación de hacerlos solo.

Durante el primer set sentí un ligero "pop!" en mi espalda y pensé que simplemente se me "telescopiaba" la columna por el súbito entusiasmo con el que comprimía mi abdomen y la fuerza que requería el mantener mi cuello erguido. Descanse un poco antes de empezar el segundo set para darle tiempo a lo que se salio de su lugar a encajarse de nuevo. Empezando el segundo set volvió el punzón en la espalda, en la misma región que había hecho el sonido hace unos instantes. En buen cibaeño, lo que sucedió fue que "se me entro un viento" y preferí cortar por lo sano y dejarlo hasta ahí. Me di un baño de agua caliente con la esperanza de que esto mitigara el dolor y me acosté de inmediato.

El día siguiente fue toda una tortura. No podía mover mi cabeza hacia los lados ni mucho menos girarla. Manejar era toda una odisea, pues tenia que recostar mi brazo sobre el marco del cristal. Menos mal que era Viernes y podría recuperarme lentamente durante el fin de semana. Quería ver los resultados de mi incursión en el mundo de los ejercicios de alto impacto, que si bien no queman grasa, al menos transforman esta en masa muscular e incrementan la Stamina, pero de algo tenían que haber servido. Vaya que sirvieron... Pero de !@#$% que sirvieron! Aumente 0.2 libras! Toda una semana de dar brincos y mas brincos y hasta una torticulis me gané y todo para aumentar de peso! Ya tenia al Ex-Atleta pisándome los talones de nuevo. 7.08% contra 6.90% decía el marcador.

Así de efímero fue mi paso por el mundo de los aerobicos y me retire sin penas ni glorias. Caminar bajo la lluvia lucia cada vez mejor.

Esa misma mañana se me ocurrió que debía hacer algo diferente para obligar mi cuerpo a consumir mas calorías, por lo que la cena seria de hoy en adelante tipile. Llame a mi madre desde el trabajo para que me tuviera listo una buena porción de este para cuando llegara a la casa.

Esta vez no habría aerobicos, pero si buscaría la manera de hacer algún tipo de ejercicio. Con todo y mi torticulis, pude hacer cardiovascular Viernes, Sábado y Domingo, algo que no tenia pensado hacer por el dolor incontrolable que sentía, pero tuve la motivación adecuada. Después de estos, mi buena porción de trigo con zanahoria, cebolla, perejil, queso crema y nueces. Sabia que el Martes seria bueno para mi en términos de peso, pues el trigo me había ayudado a limpiar mi cuerpo. Los cardiovasculares hechos durante el fin de semana mas mi dieta alta en fibras fueron suficientes para que perdiera una libra durante el fin de semana largo. Aunque no fueron muchas las libras perdidas, mi mas cercana competencia aumentaba 1.2 libras y me daba cierto espacio para cualquier contratiempo que se me pudiera presentar desde el Martes hasta el viernes, en caso de que no rebajara una libra mas.

Cada vez se me hace mas difícil llegar a las escurridizas dos libras semanales que puedo ser capaz de rebajar si mantengo mi dieta y mi régimen de ejercicios. Por alguna razón, en las ultimas dos semanas solo había podido rebajar 3.4 libras lo que no me dejaba muy a gusto y recuerdo haber rebajado 20 libras en dos meses la ultima vez que hice dieta, por lo que no me explicaba como habia rebajado solo 16 libras en dos meses.

Si son mas rápidos que yo para sacar cuentas, de seguro habrán notado que estaba bajo la impresión de que tenia dos meses metido en esta competencia, pero en realidad apenas hace 32 días que inicie mi nuevo estilo de vida! Así de lento pasa el tiempo cuando estamos a dieta, jejejeje. Hubiera jurado que tenia el doble de tiempo del que en realidad había transcurrido desde aquel primer pesaje y en vez de lamentarme por lo lento que pasa el tiempo, me alegre al darme cuenta de que lo que una vez logre en dos meses a puro gimnasio y dieta, esta vez lo logre en tan solo un mes!

Ya no me molestaban las pirricas 3.4 libras en dos semanas y tenia un nuevo resorte en mi caminar gracias a esta revelación.

Esta semana que transcurrió, me permití mas libertades que nunca, comiendo mangú con carne de res guisada, puré de yuca con pollo al horno y un poco de arroz con jamón en días sucesivos. Solo el Jueves volví a mi ensalada habitual y solo porque en la SUM tenían bacalao, el cual no como si no tengo que hacerlo. Por suerte la fiscalizadora había dejado un tomate en la nevera, y Buen Diente había dejado dos manos de lechuga repollada. Con esto prepare yo mismo mi ensalada y mi carne fue una tajada de "pollo verde" o aguacate. De cenar, la misma dosis de tipile de todos los días, del cual puedo comer todo lo que quiera y no me afecta, por el contrario, me ayuda bastante.

Así de nuevo llegamos al día de hoy y me sentía mas confiado que nunca. Tenia razón de sentirme así, pues al momento de iniciar la competencia, compre unos cuantos jeans para trabajar y los compre una talla mas pequeña, porque sabia que rebajaría unas cuantas libras durante el trayecto. Esta semana empece a utilizarlos y para mi sorpresa, aun estos me quedaban ligeramente grandes.

La cifra que arrojo la balanza el día de hoy fue de 205.6 libras, lo que significa que he perdido 22 libras en cinco semanas y 4.8 desde el Martes pasado. El Ex-Atleta, de nuevo, con su régimen anti-dietetico sorprendió a todos y bajó la misma cantidad que yo. A pesar de esto, ya casi he sacado un punto porcentual completo de ventaja, con un 9.63% y el con 8.67%.

Hoy celebre este pequeño triunfo momentáneo yendo a comer al restaurante del hotel Quality, donde de entrada comí cebiche y de plato fuerte papas a la juliana con mero a la plancha y unos cuantos medallones de cerdo al chilindron.

Esperemos que el tiempo que resta desde hoy hasta el 21 de Diciembre me traiga mas de lo mismo y no veo por que no, pues me siento muy a gusto con mi nuevo regimen y no he sentido las tentaciones de volver a comer lo que no me ayuda.

Nos vemos el Viernes próximo!

jueves, 12 de noviembre de 2009

Ni te imaginabas... Pt. 2


Recuerdan que hace aproximadamente dos meses narre la historia casi fantástica de como tuve una interesante interaccion con un motoconcho? Pues este Martes pasado tuve la dicha (por llamarle de alguna manera a mi suerte) de re-encontrarme con este guru de lo inverosímil.

Debo aclarar que este no fue el primer encuentro luego de aquella entretenida charla y en toda y cada una de las ocasiones subsiguientes, inmediatamente este me avistaba, encendía su motor para llegar hasta donde mi. Este suele pararse justo frente al "pica-pollo" de unos chinos, ya que es una posición estratégica para abordar pasajeros debido a que se encuentra en la intersección de la San Vicente de Paul con Club de Leones y es ciertamente bien concurrida. Aquí me dejaba mi "bola" de turno y eran inevitables estos encuentros cara a cara, pero por no ser descortés y en cambio irme con otro motoconcho, optaba por escabullirme al negocio de comida con la excusa de que primero cenaría algo antes de llegar al hogar.

Esta era solo una excusa barata y notaba el descontento en la cara de mi "evangelizador", quien creía tener una nueva oportunidad de lucir su amplio conocimiento con un incauto. Era tal la paciencia de mi amigo, quien en ocasiones en lugar de abordar nuevos clientes se quedaba a esperarme, que en par de ocasiones tuve que pedir de comer en el negocio. No tienen que hacer suposiciones de lo que pedia y estrujar sus caras en señal de desapruebo y repugnancia, créanme que no. Tengo ascendencia China y mi abuelo incluso tuvo un restaurante. Se perfectamente de que son capaces mis paisanos cuando se trata de negocios de expendio de comida y no me ofendo ante los epítetos que le endilgan a mi raza, pues de esto conozco bien. Pero en fin, o quedaba como mentiroso y arrogante o sacrificaba mi salud por no herir los sentimientos de mi amigo.

Estúpidamente siempre elegía lo segundo y fueron sendas "pechurinas" con tostones las que me comí en su honor. Aunque hubiera preferido las papas, tenia la esperanza de que los tostones contrarrestaran cualquier efecto secundario que estas pechugas fritas pudieran causar. Eso si, siempre procuraba pedir medio limón para exprimir hasta la ultima gota de zumo sobre las siete unidades de carne.

Hubo ocasiones en las que me bastaba pedir un Agua Saborizada, pero esto ya después de los primeros tres intentos infructuosos de abordarme, ya que los primeros los comparo con una pelea de gallos, en la que ambos oponentes se miden por varios minutos antes de lanzar el primer zarpazo. El observaba todos mis movimientos y yo los de el, el esperando verificar que en efecto pediría de comer y yo esperando a que el se llevara al próximo pasajero, o victima según la percepción. Todos los asaltos anteriores fueron ganados por el profeta, hasta que mi acto fue lo suficiente convincente como para que este cesara en sus aspiraciones.

Sin embargo, este Martes me encontraba tarde para llegar a casa, pues el vehículo se lo había dejado a mi hermano para que hiciera unas diligencias junto a mi madre y como tenia planes de ir al Estadio Quisqueya, no tenia tiempo que perder. El único motoconcho en toda la intersección era mi amigo y no podía ejecutar mi coartada en vista de la hora, así que fingiendo una amabilidad parca y escueta, estoicamente me senté en el asiento del pasajero mientras este ponía en marcha su motor.

El intercambio, por suerte, fue bastante corto.

-Como esta mi amigo? Tuvo chance de pensar lo que hablamos en dias pasados?

-Si, como no. (silencio)

-Y a que conclusiones ha llegado?

-Que usted tiene razón! (todo con tal de no abundar mucho en mis respuestas)

-Si supiera que a mi no me importa que el mundo se acabe. Yo no comento esto con las personas por mi. Total, si me muero se muere un simple motoconchista, pero en realidad me preocupa el resto de las personas. (humilde y altruista, eh?)

-Asi es... (mas silencio)

-Sabe que dos amigos me llamaron en dias pasados para decirme que se hizo una pelicula con todo lo que le he comentado? No la he visto ni se cual es, pero ya llego a los cines. (tarde o temprano tenia que venirme a la mente de nuevo: "Ni te imaginabas!")

-De seguro se refiere a 2012.

-ESA MISMA! Usted ya la vio?

-No, pero la tengo en agenda.

-Pues ahí esta. Vio que no le decía mentiras?

-...

-Si la gente no hace caso de las señales, no hay esperanza... Aquí es que usted se queda, verdad?

-Si. Usted tiene buena memoria. Cuando vea la película se la contaré.

-No hace falta, ya me la se de memoria y cuidado si no se la cuento yo a usted primero!

Fueron sus últimas palabras mientras aceleraba su maquina y se alejaba, a la vez que me guiñaba un ojo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Mi Propio "Reality" - Update 4


Despues de una semana de un regimen mas o menos relajado, esto porque mi mayor competencia, el Ex-atleta, se encontraba de fin de semana en un resort todo incluido, y desde luego; imagine que romperia su dieta, por lo que decidi darme el lujo de mas de un boost durante la semana. El mismo Viernes en el que recupere el liderato, mientras iba camino a la casa hice una parada en lo que era mi sitio de comida predilecto para la cena; Empanadas Gourmet. En lugar de las tres o cuatro empanadas que solia pedir, solo pedi dos de Jamon y Queso y mas que nada para celebrar el hecho de que me encontraba de nuevo en la delantera. Total, tendria toda la semana para correr un extra en la Eliptica e ingerir menos calorias en los dias subsiguientes. El Sabado tuve que comer en la fabrica y como es de costumbre ya, este dia no hay mucha variedad en cuanto a plato del dia en la SUM. Solo tenian arroz, habichuelas y fajitas de res. Como no tenia muchas alternativas, solo pedi que me echaran muy poco arroz y que en lugar de el, me sirvieran una cantidad considerable de ensalada.

El Domingo, me encontraba un poco ansioso por permanecer tanto tiempo en la casa y el hecho de no haber podido ir a Santiago, como habia programado el fin de semana anterior, acrecentaba esa sensacion. Por lo que decidi ir al Estadio Quisqueya a ver a mis amadas Aguilas jugar contra los pelones del encogido. Los juegos los Domingos empiezan a las 5:00 pm, asi que la hora de la cena me sorprenderia en el Estadio y no tenia la menor idea de lo que comeria, pero cruzaria ese puente cuando llegara a el. Entre Pechurinas, Rico Hot Dog, Palomitas, D'Nosotros Empanadas y secuaces, preferi cenar con solo un pedazo de Pizza. Creanme, yo mismo me sorprendi. Solo UN pedazo de pizza. Lo mejor es que no me senti hambriento durante el resto de la noche y eso era un avance, pues significa que mi estomago ya esta recuperando el tamaño que tendria el de una persona normal, en lugar del tinaco que habia creado con el paso de los años.

En tres dias ya llevaba tres boosts y no me gustaba el patron que se desarrollaba, pues una vez ingiero algo que me gusta, el cuerpo empieza a pedirmelo tal como si se tratase de un estupefaciente. Al menos a la hora de cenar siempre me limito a mis habituales galletas de soda, tuna, queso crema y demas yerbas, asi que solo debia velar por lo que almorzaba durante el resto de la semana.

Decido pasarme el resto de la semana a fuerza de tuna como proteina y ensalada para acompañarla. Asi llega el Lunes, dia en el que tenia pautada una auditoria para mi departamento. Sabia que permaneceria junto a los auditores largas horas y que mi horario de almuerzo estaria sujeto al esquema de trabajo de ellos. No me equivoque y desde tempranas horas de la manana hasta proximo a las 2:00 pm no hice otra cosa que no fuera buscar reportes, certificados de entrenamiento, cotizaciones, fotos, formularios y demas cosas que avalaran el trabajo que he venido haciendo desde que llegue a la empresa. El proceso de auditoria fue bastante rapido y mis auditores se encontraban camino al aeropuerto tan rapido como llegaron a la fabrica. Aun asi, salte la merienda de media mañana y ya estaba retrasado por casi dos horas con respecto a mi habitual horario de almuerzo, asi que solo comi un poco de ensalada y continue con mis labores. Este dia no hubo pesaje, pues estabamos todos muy ajetreados, asi que seria necesario esperar al Viernes para verificar nuestros progresos o regresos.

Esa noche, llegue mas cansado que de costumbre a la casa, hacer los jercicios fue casi un compromiso y solo comi lo suficiente como para justificar haber cenado y quede dormido sin darme cuenta. Ese desgano me acompaño hasta el otro dia y esto lo pude notar porque me dio mas trabajo que nunca el despertarme y eso es algo raro en mi, ya que suelo levantarme incluso antes de que suene la alarma. Pense que esto se debia a que no habia podido dormir bien de Domingo a Lunes y que aun arrastraba las horas de sueño faltantes, pero en cuanto empezo a dolerme la cabeza, inmediatamente supe lo que me pasaba. Estaba hipoglicemico.

El no haber ingerido suficientes carbohidratos el dia anterior y quedar muy por debajo en mi conteo calorico, hicieron que mi cuerpo entrara en animacion suspendida (solo una pequeña exageracion que me permite la libertad de autor, jejejeje) y me reclamara por todo lo alto que estaba famelico. El dolor de cabeza lo contrarreste echandole azucar parda al cafe y merendando dos porciones de casabe en lugar de una durante la merienda de media manana. Ya proximo a la hora de almuerzo era casi el mismo, solo que con la penita aun latente.

Si bien habia superado el bajon de azucar, aun sentia el cuerpo desganado al terminar el dia, por lo que opte por otro boost al dia siguiente durante el almuerzo. En lugar de solo consumir ensaladas y una opcion de proteina, ese dia comi pure de papas con pollo al horno. Definitivamente me estaba recuperando de mi episodio, pues ya recobraba las energias, lo que no sabia era a que precio, pues temia que pudiera no rebajar del todo durante la semana, ya que el Viernes de pesaje se aproximaba y los altibajos en mi alimentacion de seguro pasarian factura. Para agregar insulto al agravio, no solo me conforme con el pure de papas, sino que esa tarde tambien le eche mano a dos pedazos de pizza, pues era el anirversario de la empresa y se hizo un brindis de ellas para todo el personal de la planta.

Para los que vieron el documental nominado al Oscar, "Super-Size Me!" de Morgan Spurlock, sabran que lo que estaba haciendo era llenar un hueco y que coquetear tanto con alimentos grasos, carbohidratos y sazones, eventualmente elevaria mi estado de animo y obligadamente mi cuerpo me pediria mas de lo mismo. Esa misma noche, mientras hacia mis ejercicios acostumbrados, note que uno de los pedales me quedaba por debajo del eje de la maquina y esto llamo mi atencion. No quise correr a mi velocidad acostumbrada, poniendome en riesgo de sufrir una lesion, pero estaba conprometido a terminar mi media hora cardiovascular a como de lugar, aun fuera a una velocidad menor. Al cabo de 12 minutos, la fisura en el pedal cedio y tuve que dar "una vuelta de canela" e ingeniarmelas para caer en mi colchon y no untarme en el piso.

El ver cortada mi rutina a menos de la mitad me potencio las ansisas por comida, las cuales suelo contrarrestar con este. Visto frustrado mi intento por ejercitarme, solo me quedaba cenar y prepararme para el dia siguiente. Por alguna razon, las calorias que quemo mientras hago ejercicios me ayuda a minimizar el deseo de comer, pero esta noche sentia una sensacion incontrolable de ingerir proteinas como no habia sentido en todo el periodo de la competencia.

No solo habia comido pizza a eso de las 5 de la tarde, sino que me comi mi acostumbrada racion de tuna, queso crema y galletas de soda. No habiendo quedado conforme, repeti la porcion de galletas de soda y queso, pero no pare ahi. Fui por una tercera dosis y todavia sentia ansiedad y hambre y mi postre para todo este festin fueron dos huevos hervidos.

Justo dos dias antes del pesaje se me ocurre ingerir una cantidad superior a todo lo que habia cenado los 4 dias anteriores y sin maquina Eliptica que me ayudara. Las probabilidades no estaban de mi lado. Antes de subirme a la balanza ya daba la semana por perdida. A eso le sumo el regaño de mi Doctora, Raquel Inoa, quien se molesto bastante por no haberle informado sobre mi episodio hipoglicemico y definitivamente no fue una semana para el recuerdo.

De todas las veces que nos hemos pesado, la del Viernes 30 de Octubre era la que menos ansiaba ver llegar, pero no podria eludir este compromiso dos veces seguidas. Una cosa era boostear el cuerpo un dia a la semana, otra completamente diferente era hacerlo varias veces. Los dias en los que no boosteaba, entonces ingeria una cantidad superior a la permitida. Pero a lo hecho pecho y entendia que no podia quedar muy lejos de mi mas cercano competidor, pues este tuvo que acompañar a comer a todas las visitas que tuvimos durante toda la semana, lo que no le daba mucho margen para seguir una dieta balanceada.

Todos nos pesamos a distintas horas del dia, pues los compromisos contraidos con la produccion no nos daban mucha holgura para coincidir en horario. Incluso, no habra grafico para esta semana, pues la fiscal de nuestra competencia no nos la envio, pero tengo a bien informarles que por un estrecho margen aun me encuentro en la delantera. 6.33% contra 6.21% del ex-atleta, he perdido en total 14.5 libras y para mi sorpresa rebaje aproximadamente una libra durante la semana pasada.

Ahora mismo me encuentro en Santiago y he tratado de mantenerme lo mas fiel posible a mi dieta durante los ultimos dos dias, tambien he tratando de no dejarme engañar por el cuerpo, quien me gritaba a voz en cuello que el episodio de la averia de la Eliptica no era otra cosa que una señal para que le diera descanso, y he salido a correr y caminar al parque cercano a mi casa y se ha sentido de maravilla. Salir de la casa te brinda otra sensacion completamente diferente a la monotonia de la maquina y se me ha ocurrido que acompañare a la Bella Madeline al menos dos veces por semana en su acostumbrada vuelta al Faro.

Esperemos que esta semana sea mas de una libra rebajada y que creemos finalmente una ventaja convincente. Por lo menos me siento satisfecho por el desempeño y los resultados, pues cada vez que me pongo unos jeans, me encanta el espacio que he logrado crear entre la pretina y mi cintura.

Nos vemos el Viernes proximo!