sábado, 17 de enero de 2009

Las cosas de Amir! Pt. 2


Por los dias en que recien estaba llegado a Bangladesh, Alejandro y Danny, quienes ya se encontraban en Dhaka por 3 y 6 meses respectivamente, aun no habian tenido la oportunidad de hacer vida social, dada la apretada agenda que suelen tener los que trabajamos en el sector textil.

Es por esto que la mayoria de los Jueves, que es nuestro ultimo dia de semana, ya que el Viernes es el dia libre en los paises musulmanes, decidiamos pasarlos en nuestro balcon, escuchando buena musica y disfrutando de alguna que otra botella de espiritus, adquirida por nosotros a traves del bar de nuestro Jefe, quien era tan amable de cedernos una o dos cada cierto tiempo, ya que en estos paises, la venta de alcohol esta prohibida.

Los tres sacabamos sillas, hielera, iPod, bocinas, espiritus y buen animo, ya que era la mejor forma de botar el filo despues de una ardua semana de 90 horas. Al cabo de unos 3 Jueves, notamos que el balcon estaba cada vez mas sucio y que las dos puertas que dan al balcon, en ese entonces la de la habitacion de Danny y la habitacion de Ben, presentaban un color que queria asemejarse al blanco y ya crecian en ellas una admirable cantidad de esporas. De la bombilla que estaba adherida a la pared de la habitacion de Danny, colgaba una larga telaraña que bien podia haber tenido alli el tiempo que tenian los muchachos con el apartamento.

Esto fue motivo de preocupacion para nosotros, ya que el balcon que hacia las veces de oasis los Jueves, presentaba una excelente oportunidad para que uno de nosotros o los tres, cayeramos enfermos de bronquitis. Usualmente quedabamos en el balcon hasta altas horas de la madrugada disfrutando de la brisa fresca, pero que con los ingredientes adecuados, podia esta convertirse en portadora de un no deseado virus.

Asi fue que decidimos llamar a capitulo a Amir, quien durante el dia no hace otra cosa que ver television y dormir, pues salimos de la casa a eso de las 7:00 a.m. y no regresamos hasta pasadas las 10:00 p.m. en el mejor de los casos, asi que vimos esto como una holgazaneria mas de nuestro "undertaker". Fuimos muy cuidadosos a la hora de explicarle lo sucio que estaba el balcon. Tratamos de ser bien especificos con las hojas secas y el polvo que colmaban cada centimetro cuadrado de espacio, pero sobre todo, del deplorable esrado en el que se encontraban nuestras puertas.

Daniel se esmero en su disertacion de lo peligroso que era para nuestra salud la condicion del balcon. Le mostro las puertas a Amir como si se trataran de obras de arte, explicando minuciosamente como debia limpiarlas, que artefactos e ingredientes utilizar y la manera en la que debia frotarlas.

Creo que despues de 15 minutos de mostrar todas las posibles evidencias de negligencia y un breve curso de salud e higiene, todos nos sentiamos orgullosos de haber hecho nuestra pequeña contribucion en pro de la educacion de Amir y teniamos la satisfaccion del deber cumplido, pues poniamos a salvo nuestro refugio.

Llegado el Jueves siguiente, le dejamos bien en claro a Amir que se acordara de las puertas y creiamos que estabamos rayando ya en lo ridiculo por la insistencia que teniamos con las mismas, ya que debimos haberselo dicho unas 5 veces cada uno. Amir, las puertas, Amir, las puertas! Esa noche queriamos disfrutar de nuestro balcon limpio, andar descalzos sin temor a infectarnos con algun bicho raro y hacer de el nueva vez el punto de encuentro al que ya teniamos miedo de visitar, para no atentar contra nuestra salud colectiva.

Al llegar la noche y ya de regreso en la casa, cada uno tomo uno de los articulos de los acostumbrados Jueves, cada quien fue por su silla, por la botella de su bebida favorita, otro por el hielo, otro por los refrescos y los jugos, otro por el iPod, en fin, teniamos la fiesta armada!

Danny y yo fuimos los primeros en llegar al balcon, ambos deseosos de ver la labor de nuestro pupilo. Cuando abrimos la puerta de la habitacion de Danny, inmediatamente vimos que la puerta de Ben habia recuperado un poco su tonalidad blanco hueso, lo que era un buen indicio, pero no fue hasta que empezamos a caminar por el resto del balcon que empezamos a escuchar el sonido inconfundible de nuestras zuelas haciendo abrasion contra el suelo, lo que era un claro indicativo de que algo no andaba bien. Imaginense que dejan caer un frasco de sal en el suelo de la cocina y que lo pisotean con sus zapatos. Era la misma sensacion. Miramos casi al unisono a la bombilla para ver si aun se encontraba alli la petrificada telarana y fue casi como haber tenido un "Deja Vu". Ahi estaba ella, nos seguia acompañando desde su pedestal, asi como tambien lo hacian las hojas secas, el polvo, una que otra colilla de algun Jueves pasado y rastros de refresco derramado en algun momento por uno de nosotros a la hora de prepararnos un trago.

No podiamos entender como era posible que Amir hiciera tan buen trabajo con las puertas, pero sin embargo se olvidara de todo el resto del balcon. Ya se imaginaran que nuestro estado de animo paso de festivo a tornarse en trinitrotolueno en fraccion de segundos. Llamamos a Amir a todo pulmon y este no tardo en llegar, ya que venia de camino con la jarra de hielo.

Amir aparecio ante nosotros con una sonrisa de oreja a oreja, lo que nos irrito aun mas y fue mayor aun la hecatombe cuando nos dice muy orgulloso: "Jefe, usted tenia razon! Las puertas eran blancas!"

Creia que en ese momento la cabeza de Danny iba a estallar en miles pedazos, pues su cara era color carmesí y tenia el ceño bien fruncido. Alejandro, quien ya se habia unido al grupo por la conmocion, fue el primero en preguntar: "Y este desastre?". Amir, cambio su cara de niño jugueton por la de hijo a punto de ser regañado por sus padres ya que sabia que le esperaba otra buena tanda de "bambú".

-"Nosotros no te dijimos que limpiaras esto bien?"
-"Jefe, pero estan limpias!"
-"Y el resto del balcon que? Mira que asquerosidad! Aqui no se puede ni caminar!"
-"Jefes, perdonenme, pero es que no es mi culpa, ustedes nada mas me dijeron que limpiara las puertas!"


Hasta el sol de hoy no hemos vuelto a usar el balcon...





3 comentarios:

Jorge Tallaj dijo...

HOLA!!!!!!!!!!! es Stefan ese amir siempre es asi jajajaja me voy a cagar de la risa

Angela Guichardo dijo...

Amor, una pregunta...

Por allá se ve el Chavo del Ocho???


Dios mio!!!

Anónimo dijo...

MI madre que Amir tiene que ser Dominicano!

"Pero ustedes solo me dijeron que limpiara las puertas"!