lunes, 21 de julio de 2008

Rumbo a Hong Kong. Episodio Tailandia



Hace unas dos semanas estuvimos por Hong Kong, visitando la casa matriz de la empresa para la que trabajamos. El motivo era una reunion con toda la plana mayor de nuestra fabrica para discutir el futuro inmediato.

Nuestro vuelo salia de Dhaka a la 1:30 de la tarde, por lo que debiamos salir de la fabrica a mas tardar a las 10:30 de la mañana. Como dicen en el campo, el viaje lo hace el que sale, porque nos fue imposible salir antes de las 11:15 a.m.

El solo hecho de tener que pasar por la fabrica a darle los toques finales a nuestros planes de accion antes de ir al aeropuerto era un reto, tomando en cuenta el transito de aqui, ademas de que el aeropuerto queda a unos 40 minutos de la empresa.

En fin, a todos nos dio la sensacion de que estabamos a punto de descubrir que la Teoria del Caos es infalible. Si algo puede salir mal, va a salir mal. Estoy seguro de que Murphy no es de Bangladesh, pero es indudable que gusta pasar mucho tiempo aqui.

Nuestra agenda de por si ya estaba bien congestionada y con el tiempo contado. Saliamos de aqui a la 1:10 p.m. para llegar a Tailandia a las 5:30 p.m. locales y despues de un traspaso de 2 horas, debiamos abordar otro avion que nos llevaria a Hong Kong saliendo a las 7:30 p.m. de Tailandia y arribando a Hong Kong a las 10:30 p.m. locales. La reunion estaba pautada para las 9:00 a.m. del dia siguiente, por lo que debiamos descansar inmediatamente llegaramos para sacudirnos un poco el Jet Lag y estar un poco mas alerta durante las largas horas de reuniones que nos esperaban. Nuestro viaje de regreso empezaba al otro dia en la manana, con un vuelo saliendo para Tailandia a las 8:00 a.m., y estando de regreso en Dhaka a las 2:00 p.m.

Sucede que la manana del dia de nuestro viaje amanecio con un fuerte aguacero. Esto provoco que se hicieran charcos grandes de agua en la pista del aeropuerto y que uno de los aviones se desilzara al aterrizar. La pista estuvo obstruida por unas horas y en lo que se resolvia el problema, nuestro vuelo se retraso 4 horas.

No nos quedo otra alternativa que sentarnos en el suelo en uno de los pasillos del aeropuerto, ya que todos los asientos estaban ocupados. Decidimos aprovechar el tiempo repasando nuestras notas, ya que con todo y la semana completa que trabajamos hasta las 12:00 de la noche, no nos sentiamos muy preparados, ya que tuvimos que balancear nuestro tiempo entre el dia a dia y todas las reuniones de seguimiento previas a la reunion de HK.

Al cabo de unas horas, se informo por el altoparlante del aeropuerto, que todos los pasajeros del vuelo con destino a Tailandia tendrian una comida cortesia de la aerolinea en el Lounge de Thai Airlines. Inmediatamente nos dirigimos al segundo nivel del aeropuerto, donde se encuentran los Lounges privados. La noticia la recibimos felices, ya que no habiamos comido nada.

Por desgracia, fuimos los ultimos en llegar y ya todas las mesas estaban ocupadas. Permanecimos de pie unos dos minutos hasta que uno de mis amigos tomo la iniciativa de pedirle a uno de los encargados de acomodarnos que no estabamos dispuestos a esperar, por lo que exigiamos que nos sentaran en el Salon VIP. Acto seguido, el señor nos hizo pasar sin muchas objeciones. La verdad es que donde hay un dominicano, siempre existe la posibilidad de que quiera hacerse el mas vivo. En esta ocasion, dio muy buenos resultados.




El salon era muy acogedor y las comodidades por igual. De inmediato sacamos todos nuestras laptops para conectarnos al internet y revisar nuestros correos personales en lo que esperabamos por nuestra comida. Las opciones eran pocas, pero definitivamente la porcion y el menu eran mucho mejor que lo que podiamos esperar en el avion. Todos pedimos arroz con pollo, pero al estilo hindu. El tiempo nos sirvio para calmar un poco los nervios, ya que como dije antes, nos sentiamos poco preparados. El WiFi del Lounge era infinitas veces que la miserable coneccion que tenemos que compartir los 4 en el apartamento, asi que trate de cargar todas las paginas que pude, esas que no habia vuelto a visitar desde que estoy aqui porque el tiempo de carga simplemente era una ridiculez.



Agua Mineral Marca Acme!


Luego de haber quedado insatisfechos con la porcion, nos dirigimos al Self Service, que contenia unas tapas variadas, desde mariscos, hasta vegetales, unas croquetas de pescado y unas cuantas delicias mas. Los postres de igual forma estuvieron a la altura. Las horas nos pasaron de largo sin que nos dieramos cuenta. Vi partes del torneo de Wimbledon en la television, me lleve par de botellas de agua, me lave la cara y repose durante un buen tiempo la comida. Decidimos caminar hacia la terminal a eso de las 3:30 p.m., ya que eramos los unicos que aun permanecian en el Lounge.



En la terminal tuvimos que esperar al rededor de una hora, aproximadamente; en lo que cargaban de combustible el avion. Una vez nos dejaron pasar, aun tuvimos que esperar casi hasta las 5:00 p.m. para despegar. Ale se tuvo que sentar solo en el viaje de ida a Tailandia, mientras que yo me sente con Daniel en los asientos del medio y practicamente teniamos que turnarnos para respirar, al igual que para comer. La verdad es que fue un vuelo incomodo, por lo que tratamos de dormir un poco. Al momento de llegar la cena, fuimos despertados abruptamente por la azafata para ofrecernos de comer, y aunque debo admitir que la comida estuvo muy buena, la manera que utilizo para despertarnos nos puso de muy mal humor. Solo nos alegramos cuando vimos venir en el carro unas latas de cerveza Heineken, que en Dhaka cuestan US$10.00 y desde que estoy aqui no habia podido saborear nada que se pareciera a la Presidente.

El resto del vuelo fue algo nubloso en mi memoria, ya que dormi la mayor parte del tiempo. Tanto el cansancio como el deseo de que la travesia pasara rapido hicieron que nos durmieramos antes del despegue hasta el aterrizaje en casi todos los vuelos, despertandonos solo para comer.





Al arribo a Tailandia a eso de las 8:00 p.m., nos esperaban dos empleadas de la linea aerea, con tickets validos para una noche en un hotel, comida y transporte desde y hasta el aeropuerto. Nos tomaron nuestros pasaportes y tickets de embarque y revisaron cuidadosamente todos los sellos. Ya teniamos practicamente todos los planes de la noche para irnos de fiesta en Bangkok. Todo iba bien hasta que leyeron el pais al cual perteneciamos en el pasaporte. Otra vez la jodia desdicha de ser dominicano a la hora de viajar. A pesar de que en Tailandia otorgan Visas al arribo y de que dimos todo tipo de lavia para que nos permitieran salir del aeropuerto, la resolucion fue tajante, simplemente no podiamos salir. Cuando cuestione a una de las empleadas de por que no se nos otorgaba una Visa en arribo, que si se debia a que no conocian mi pais y ella solo me contesto: "Something like that...".

Ni modo, pensamos. A fin de cuentas no estabamos supuestos a salir del aeropuerto en primer lugar, pero hubiera sido interesante conocer este hermoso pais. Las empleadas trataron de consolarnos diciendonos que habia un Mall muy interesante en el aeropuerto, a lo que les respondi que a eso se le llamaba Duty Free y ellas solo sonrieron y dijeron que si mientras asentian con la cabeza.

Fuimos llevados al hotel del aeropuerto por las jovenes de servicio al cliente y camino hasta el pudimos comprobar que era un aeropuerto inmenso. Si esto es solo el aeropuerto, no me imagino como es el resto de Tailandia, porque la verdad es que era una obra de arte. El hotel era bien pequeno, pero acogedor, las habitaciones eran del tamano de cubiculos de oficina, pero bien comodas y Ale y yo no teniamos que usar el telefono para comunicarnos, porque nos podiamos escuchar perfectamente a traves de las paredes.

Inmediatamente llegue a mi habitacion, me di un baño que tanta falta me hacia y me cambie para ir con los muchachos al mall. Camino al mall, pasamos frente a un salon de masajes el cual acordamos visitar despues de hacer el recorrido e ir a cenar al hotel. Las tiendas estaban llenas de prodcutos de primera calidad, las mejores marcas, los bares bien llamativos, pero no nos animabamos sabiendo que dentro de pocas horas debiamos estar camino a HK. Ale, como siempre, se detuvo en par de tiendas a comprar par de cosas para su familia, pero Daniel y yo solo queriamos caminar y ver que habia en los alrededores.

Una vez recorrimos todas las tiendas habidas y por haber, hicimos una parada en el hotel para cenar algo y dirigirnos hacia el salon de masajes que tanto habia llamado nuestra atencion. Los precios eran sumamente razonables. Por una hora de masajes en los pies, solo tuvimos que pagar US$20.00 y fueron los US$20.00 mejores gastados en todo lo que tengo de este lado del mundo.

Despues de habernos regalado esos masajes, nos dirigimos a las habitaciones, pues ya pasaban de la 1:00 a.m. y teniamos que estar en la terminal a las 6:00 a.m. con destino a Hong Kong.



martes, 8 de julio de 2008

Bongo Bazar y Bashundara City Pt. 2



El viaje a Bashundara City paso sin mayores acontecimientos, salvo por una ligera llovizna, que luego se torno en un fuerte aguacero, algo a lo que ya estamos bien acostumbrados en esta temporada monzonica.

De camino al centro pudimos ver el Palacio de Justicia y la verdad es que es un verdadero palacio, una casa de oracion que me hizo acordar de inmediato de la Casa de las Cucarachas, una senora durmiendo en la calzada frente a las puertas de un centro de ayuda, una iglesia catolica, en fin, una eclectica coleccion de cultura.

Al cabo de unos 30 minutos, llegamos a nuestro destino, Bashundara City, que no es mas que un complejo de 21 pisos de alto, del cual los primeros 8 son utilizados para el mall y los demas para las oficinas corporativas del Bashundara Group. Este mall es el mas grande en todo el sur de Asia, imaginense mi sorpresa, ya que se encuentra precisamente en esta anacronica ciudad.

El mall cuenta con mas de 2,500 tiendas, con su food court, cineplex, gimnasio, asi como un parque de diversiones. Tiene un techo hecho en vitral impresionante, las tiendas del primer nivel son de calidad internacional, pero solo hasta ahi, ya que las demas eran tiendas repletas de imitaciones. Despues de dar un par de vueltas viendo las tiendas de relojes, nuevamente volvi a aburrirme y decidi ir al food court con Steve y ver si era capaz de disfrutar de un plato tipico.

En el food court habia de todo cuanto uno pudiera imaginarse. Los nombres eran aun mas jocosos, ya que solo hacian alusion a paises extranjeros. "Pakistan Place", "Canada BBQ", "Indian-Chinese Food", etc., pero nada que dijera que la comida era endemica. Vi algo muy tipico de esta parte del mundo, y es la imitacion en un letreo identico al de Pizza Hut, pero en este caso era "Fried Hut" y el slogan decia: "go for different". Digame usted. Pero ese no fue el unico, ya que a solo dos negocios de distancia se encontraba su mayor competencia: "Dominous Pizza".

El lugar que escogimos para comer tenia por nombre: "PIB Restaurant", por ser este un restaurante de comidas de los paises Pakistan, India y Bangladesh y por que no, si todos los demas restaurantes en los alrededores representaban la comida de algun pais, este tenia que diferenciarse representando 3. Cuando Steve y yo leimos el menu por completo, vimos que no valia la pena aventurarnos con nada de lo que aqui se ofrecia, ya que no era otra cosa que un restaurante de comida rapida. Al final, Steve se decidio por una pizza y yo por un American no se que... Imaginense, que par de platos mas propios de los paises que representa este local.

Despues de esperar por mas de media hora, entendimos que nuestro restaurante no era mas que una especie de "Agencia de Viajes" por llamarlo de alguna forma. El local no contaba con cocina, asi que empezamos a preocuparnos y al no ver movimientos de ningun tipo, aun mas nos entro la ansiedad. Nuestras sospechas fueron confirmadas cuando vimos pasar unos 4 jovenes con platos en la mano, llendo de un restaurant a otro. Acto seguido, empezamos a mirar para todos los lados a ver cuando llegaba la nuestra, ya que no solo podia venir de la parte de atras del local, donde creo que solo habia un fregadero, sino desde cualquier punto del food court. Al cabo de 45 minutos llego la pizza de Steve y no precisamente desde nuestro local, pero no mi supuesto plato americano.

Mi plato llego y era inmenso y lo unico que puedo decirles es que de americano lo unico que tenia era el nombre, ya que eran tallarines fritos con un huevo revuelto encima. Este tampoco salio de la cocina de nuestro local y observando el movimiento del area, pudimos notar que estos puestos son solo un frente y que al parecer hay una cocina comun. Eso, o los negocios se compran entre ellos.

A pesar de que mi plato no me impresiono mucho, el precio y la cantidad acomodaban la situacion.

Despues de comida, nos llamo Ale para saber nuestro paradero y decidimos juntarnos en el tercer piso. Dimos unas vueltas, entramos a par de tiendas y finalmente en el primer piso encontre lo unico que tenia en mente comprar si es que compraba del todo y eran unos audifonos de los que traen la membrana plastica en forma de embudo para mejor sonido. Inmediatamente consegui esto, trate de convencer a mis amigos de que nos marcharamos, ya que se hacia tarde y queria descansar un par de horas mas antes de empezar la semana de nuevo al otro dia.

Fue un buen cambio de rutina.

lunes, 7 de julio de 2008

Bongo Bazar y Bashundara City Pt. 1



El dia despues de haber hecho el desastre en "El Toro", nos despertamos temprano para ir de compras. Ya los muchachos son veteranos del circuito de las baratijas y los malls. Como era nuestro dia libre, lo aprovechamos al maximo.

Nuestra primera parada fue en un pequeno mall mas parecido a La Casa Amarilla que a un mall, pero tomando en cuenta el pais en el que nos encontramos, facilmente podriamos decir que es el equivalente a una tienda en el alto Manhattan. Lo mas sorprendente, es que aqui las personas carecen de capacidad de asombro. Digo esto porque el mall, Aarong, se encuentra justo a la orilla de uno de los tantos estanques gigantes de aguas malolientas que hay en este pais. No se me ocurriria nada parecido en otro lado.

Una vez dentro, la verdad es que a uno se le olvidaba por un segundo donde se encontraba. Por dentro, la limpieza era poco caracteristica para lo poco que he conocido de este pais. Si me impresiono ver los maniquies con ropas locales. Por alguna razon esto me llamo mucho la atencion. Aunque el sitio era bien acogedor, no soy muy amigo de ir de compras, por lo que despues de un rato decidi irme al cafe a esperar que los demas terminaran de hacer sus diligencias.

El cafe tenia aspecto de lounge y ordene una malteada de vainilla para curar el malestar de la noche anterior. Dos de mis amigos me acompanaron con malteadas de chocolate en lo que Ale terminaba de pagar. La malteada era justo lo que necesitaba para calmar el hervidero que tenia en el estomago y me bajaron la temperatura lo suficiente como para volver a ser el mismo por unas horas mas. De ultimo se nos unio Ale, que tambien ordeno una malteada de chocolate. Al parecer todos necesitabamos hidratarnos con algo dulce.

Una vez terminado el ciclo de compras en la primera parada, nos dirigimos a Bongo Bazar, que es un mercado de pulgas poco convencional, al menos bajo los terminos por los que los conocemos. Esto era una especie de "Agachate Boutique" a la enesima potencia. Imaginense un nido de ratones con miles de pasadizos, pero en cada centimetro cubico, habia un pequeno local que se limitaba a una banqueta y una cajita de madera para guardar el dinero. No puedo asegurar con certeza cuantos locales habia solo en el primer piso, pero estoy mas que seguro de que pasaban de 100 facilmente. En estos diminutos cubiculos, las personas comian y atendian la clientela a la vez.

Para mi, que no soy una persona claustrofobica, tanta mercancia junta y tantas personas aglomeradas, me hicieron sentir sofocado y decidi salir a tomar unas cuantas fotos de lo que pasaba en la calle.

Donde quiera que se muevan masas de personas con dinero para gastar, encontraremos un microcosmos de negocios diversos e ingeniosos. Desde limpiabotas, fruteros, vendedores de caracoles, de cigarrillos, de hamburgesas pre-hechas, de lentejas con vegetales, de Peajom una legumbre parecida a la lenteja, pero hecha frita con cebolla y harina, jugo de cana, paleteros, en fin, todo un espectaculo. Al parecer eramos una novedad por estos lados, en especial mi amigo Steve, que es un norteamericano blanco y alto, llamando mucho la atencion y sirviendo a la vez de punto de referencia para todo el que se encontraba cerca. Nos hicieron un circulo y tuvimos que entrar de nuevo a la madriguera, porque Steve se estaba sintiendo incomodo.

Cuando entramos, nuestros amigos se encontraban negociando unos cuantos pares de jeans con un vendedor al que ya conocian de un viaje anterior. Jamas habia visto un vendedor tan eficaz. No solo era vendedor, sino que tambien tenia conocimientos de auditor de calidad, de sastre, de asesor de modas y de labioso. Fue tal su carisma, que yo tambien termine llevandome dos pares. Al final, no nos quiso dejar ir sin que nos tomaramos una Pepsi, pues eramos sus "invitados de honor". Tremendo personaje.

De nuevo, el calor y el amotinamiento me hicieron salir afuera para tomar un poco de aire y refrescarme un poco, ya que el calor era terrible y todo este tiempo solo pensaba que podria pasar si la mas minima chispa encontraba su camino hasta todas estas toneladas de tela.

De nuevo pude ver la inmensa cantidad de formas de vida que la gente adopta. El transporte publico ha sido desde el principio uno de los aspectos mas llamativos. No solo las Rikshas y las motonetas de 3 ruedas son populares, sino tambien las pequenas guaguitas que usan en los hoteles. Aqui la gente se transporta como si fueran sardinas. Lo mismo pasa en los homologos bangladeshis de las Onatrates. Todo aquel que sea peaton en Dominicana, que le de gracias a Dios por ese maravilloso bionico del que tanto nos quejamos.





Aqui tambien pude encontrar un "Trafico" solo que la particularidad de este es bien singular comparada a la de los nuestros. Estos no usan macana, pero si tienen un pequeno palito de madera el cual utilizan saben para que? Con este azotan por la cara a los que violan las leyes de transito (las cuales son inexistentes, pero al menos justifican su salario)! Ya me gustaria ver este espectaculo en la Duarte con Paris. Lo que si note que es una norma entre todos los traficos del mundo, es que se pasan la tarde buscando la sombra. En todo el rato que estuve fuera, este no se movio de su sitio.

El negocio de la mudanza y acarreo aqui al parecer es bien popular, solo que aqui son poco comunes los camiones Daihatsu y a cambio tenemos las bicicletas modificadas para adaptarles una especie de carreta en las ruedas traseras. Lo que no esperaba ver era la sobrecarga con la que tienen que trabajar estas personas. Por la contextura fisica que exhiben, jamas pensariamos que son capaces de mover mucho peso. No se imaginan la cantidad de personas en este negocio que he visto desde mi llegada. Incluso, en mi efificio se mudaron unas personas recientemente y pude ver a dos de estos vehiculos dando viajes toda la tarde hasta que terminaron de traer todo el mobiliario.

Aunque andaba en chancletas, los emprendedores limpiabotas no paraban de ofrecerme sus servicios. Al parecer no iban a dejar que un extranjero descalzo se interpusiera entre una posible venta. De seguro si los dejaba hablar, hasta me convencian. Lo que no esperaba es que estos limpiabotas estuvieran tan bien preparados, ya que en su caja se podian ver toda clase de artefactos. Mas que una caja era un cofre de tesoros. Al menos lo seria para cualquier canillita dominicano.

Mas adelante, me acerque a un carro de piñas, que para las que estamos acostumbrados a ver, parecian naranjas, pero segun me dijo Steve, que habia probado las piñas locales en el desayuno del hotel, son super dulces. Steve es un hombre muy serio, asi que preferi tomarle la palabra antes que comprar una de estas. En el poco tiempo que llevo aqui, ya me he llevado un par de malas experiencias en terminos de sacar lo que entra por la boca. Pero en honor a la verdad, el color amarillo que tenian era super llamativo.

Pasados unos minutos, salieron nuestros amigos y empredimos el viaje hacia Bashundara City, el mall mas grande que he visto hasta ahora y mas grande incluso que cualquiera que exista en Dominicana.





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