sábado, 13 de junio de 2009

Hoy ya son dos años, amigo...


Te extrañamos igual que siempre, como si te hubieras marchado ayer para los Estados Unidos. Anoche Mami y yo mirabamos tus fotos junto a Tia Cristina, Tio Wilfredo y Mama Elpidia y nos alegro mucho ver lo contento que te veias en las fotos. Realmente tu partida a los Estados Unidos elevo tu calidad de vida, de manera tal que pudieras alargarla por 5 años mas, manteniendote al tanto de todo lo que acontecia en nuestras vidas y como ya te dije anteriormente, saber que finalmente fuiste abuelo.

Aunque ya no estas aqui,siempre me encuentro hablando contigo y se siente agradable, porque en cierta forma creo que me escuchas y hasta interactuas conmigo.

Este ultimo año transcurrido no trajo mas alivio, pero si mas aceptacion.

En el segundo aniversario de tu partida, quiero recordarte como siempre, el eterno sonriente ante la adversidad.

Te quiero mucho, amigo.

Ángel del dolor y la sonrisa,
ángel de la mansedumbre y la tenacidad,
ángel de la debilidad y la entereza,
ángel del sufrimiento y la vida,
ángel del combate y la piedad,
ángel de la sencillez y la grandeza,
ángel de las palabras sin lamento,
ángel de la certeza sin recelo,
ángel de la fe que aleja al miedo,
ángel caminante de pasos confiados
aún en el cansancio.

Supo atrapar toda la esperanza
que puede caber en una hojita de yerba
arrastrada por la brisa,
para multiplicarla y regalarla.

Ningún remolino, ninguna ventolera,
se la pudo arrebatar
y aquí tenemos su siembra,
confiada a nosotros para la cosecha.

Con el testimonio de Arturo y su forma de atesorar la vida,
hemos sido privilegiados por un legado inconmensurable.

Gracias, Señor.

Autor: Rosa Ruiz


2 comentarios:

Darío Martínez Batlle dijo...

Dos años! Wow... aún recuerdo esos días, me cuesta comprender que hace ya dos años que pasaste ese amargo trago que aún no terminas... ni terminarás nunca.

Dentro de la tristeza, es esperanzador ver tu amor por él. Así quiero que mi hija me recuerde cuando me vaya. Tu padre debe estar feliz donde está y dándole codazos a los demás diciendo "mira, mira, ese chino es mi hijo, mira qué derechito me salió!"

Abrazo solidario, Arturo!

jb dijo...

Arturo, la mejor manera de recordar a aquellos que no estan con nosotros es pensar en los buenos momentos que vivimos junto a ellos y no sentirnos tristes porque no estan, sino felices por los momentos de alegrias que vivimos con ellos.