lunes, 2 de febrero de 2009

Las cosas de Amir! Pt. 3



Siempre me ha gustado tener en mi baño los siguientes articulos: suficiente papel higienico, dos cepillos de dientes, jabon Irish Spring, espuma de afeitar, rasuradora, Shampoo e isopos. Soy de bajo mantenimiento, asi que no necesito de un ajuar de cremas o perfumes. Con solo tener estos articulos y hacer buen uso de ellos me siento limpio.

Asi que antes de mi viaje por Bangladesh, decidi hacer un pequeño espacio en mi maleta para todos estos utensilios (excepto el papel higienico, obviamente), colocados todos debidamente en un estuche para viajeros.

Mi rutina es bastante simple cuando despierto. Reviso el correo, navego unos minutos por ESPN.com y procedo a bañarme. El proceso completo no toma mas de 10 minutos una vez entro al baño, excepto cuando debo afeitarme, que dada mi ascendencia oriental no me toma mas de 5 minutos. Me enjabono de cuerpo entero, me lavo la cabeza, me cepillo los dientes y por ultimo, procuro limpiar bien mis oidos. Es por esto que procuro siempre tener una buena cantidad de isopos cerca.

En ciertas ocasiones, por andar muy de prisa, he olvidado encima del lavabo los isopos ya usados. No soy desorganizado en lo absoluto, pero son de esas veces en las que crees que no te alcanzara el tiempo y olvidas uno que otro detalle.

Este proceso se repite todos los dias y es una rutina que me agrada, ya que soy una persona mañanera, lo que me ayuda a empezar de buenos animos mi dia.

Al cabo de varias semanas, noto que el envase que contiene los isopos ha permanecido casi al mismo nivel, algo verdaderamente sorprendente ya que utilizo como minimo 4 de estos todos los dias. En fin, no le preste mucha atencion a este detalle y pense que habia hecho una buena compra, ya que nunca suelen durarme tanto.

Asi que al momento de tratar de alcanzar uno de estos, noto que uno de ellos en vez de presentar el color blancuzo tipico del algodon y en vez tiene rastros de un "beige" tenue y que sus copos lucian como cabelleras despeinadas. Saco de inmediato este pensando que se trataba de un defecto de manufactura, pero al llevar el envase a la luz y enfocar un poco mas la vista, entendi de inmediato lo que habia pasado, ya que podia entender perfectamente un solo isopo con estas caracteristicas, pero no cerca de 30 de ellos.

Al parecer, mi querido amigo Amir se habia dado a la tarea de recoger todos los isopos que dejaba en el lavabo y los colocaba de nuevo en el envase que contenia los que aun no habian sido usados. Como siempre empiezo por un extremo y procuro seguir hacia abajo, era poco probale que puediera haber repetido uno de los isopos reciclados por Amir, pero esto no dejo de darme un corrientazo por toda la columna vertebral.

Desde ese dia, mis isopos tienen un nuevo hogar en mi escritorio, donde una vez despues de usados, puedo comodamente arrojarlos al zafacon.

Nota del autor: todos los hechos narrados son reales.

3 comentarios:

Angela Guichardo dijo...

Ves? si estuvieras aqui no te pasaran esas cosas!

TQAR

Jorge Tallaj dijo...

Uao, pero Amir descubrio un nuevo sistema de reciclaje. De hecho, es reuso, mejor aun que el reciclaje, hahahahahahaha

Anónimo dijo...

Jejeje Amir haciendole honor a sus raza (no despedician nada, todo lo reciclan)